Están avaladas por el Ministerio de Educación de Jujuy. Dos “academias premilitares” reciben a personas de 7 a 21 años. Para la ley argentina, los niños, niñas y adolescentes no son objetos sino sujetos de derechos y de cuidados. Padres de alumnos denunciaron por redes hostigamiento durante los ejercicios.
Por Analía Brizuela*
La difusión en Jujuy de imágenes de niños, niñas y adolescentes vestidos con uniforme militar o policial, realizando actividades destinadas a los cuarteles desde las más inofensivas –por así decirlo– como marchar hasta la de realizar prácticas que asemejan al combate, ha comenzado a generar revuelo.
La “oferta educativa” es realizada al menos por dos instituciones que se autodenominan “academias premilitares” y reciben a niños desde los 7 años. Eso sí, previo pago de la inscripción y de una mensualidad que varía según la edad del aspirante. El objetivo, según reza en sus anuncios, es formar en el orden y la disciplina para transformarlos en futuros integrantes de las fuerzas de seguridad tanto nacional como provincial.
Para la ley argentina, los niños, niñas y adolescentes no son objetos sino sujetos de derechos y de cuidados, y una instrucción militar, aunque cuente con el aval del Ministerio de Educación de Jujuy, parece estar más que lejos de respetar la normativa nacional.
Incluso si se toma en cuenta que se trata del distrito que gobierna Gerardo Morales y que sigue inmersa en un conflicto social y político por el rechazo a la reforma de la constitución considerada regresiva.
Una de esas academias es la General José de San Martín, que brinda educación militar a niños, niñas y adolescentes desde 2019. La más reciente, lleva el nombre de un general nacido en Maimará que combatió en la guerra por la independencia argentina, el jujeño Manuel Álvarez Prado. Las dos instituciones cuentan con una alta matrícula, un hecho que marca la aceptación social que tiene la instrucción militar que se brinda a menores de edad en tiempo extraescolar. Representan espacios que prometen orden, disciplina, formación y un ingreso más seguro a institutos militares nacionales, como el Ejército Argentino, Prefectura, o el Servicio Penitenciario.
No se trata de casos recientes de instituciones premilitares en la provincia de Jujuy. En 2001 Página/12 publicó sobre las entonces Agrupaciones de Policía Infantil, donde niños varones aprendían el oficio de policía desde los 5 años. “Estamos trabajando así porque en su momento perdimos la oportunidad histórica de cambiar las cosas definitivamente”, dijo ante la tropa infantil el entonces jefe de Policía de Jujuy, el exmilitar Horacio Gentiluomo.
Los años pasaron. La Academia General San Martín, la más antigua en la actualidad, promociona en su página de la red social Facebook, una fotografía donde un instructor enseña a una adolescente a utilizar un arma de fuego. La academia anuncia que prepara a niños y adolescentes de 10 a 17 años de edad para el ingreso al Colegio Militar y al Liceo Militar.
Según señalan, la idea surgió de un grupo de docentes que ya venía preparando a estudiantes para el ingreso a estos institutos. A esta Academia concurren niños, niñas y adolescentes de distintos puntos de la provincia, como Susques, Tilcara, Humahuaca, Perico, y de San Salvador de Jujuy.
La Academia Álvarez Prado ofrece instrucción militar a niños y adolescentes, varones y mujeres, en un rango que abarca desde los 6 hasta los 21 años; y tiene sedes en varios puntos de la provincia de Jujuy: La Quiaca, Humahuaca, Tilcara, Perico, San Pedro, San Salvador y Palpalá. También menciona una sede en Salta capital, ubicada en la zona sur.
De la última, circularon videos posteados por padres donde se visibiliza un trato desmedido hacia niños y niñas mientras realizan ejercicios físicos. No hay denuncias formales en la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes de la Nación, según indicó una fuente de esa agencia nacional.
En uno de los videos viralizados –que reprodujo la revista Sudestada-– el comentario de una usuaria llama la atención: “Una adolescente me contaba hace unos meses de como unos compañeros suyos le habían orinado encima ante el reto de un oficial”, contó una mujer. Un dato que preocupa si se tiene en cuenta que Jujuy sufre la represión que aplica el gobierno de Morales contra la protesta social.
Este diario indagó costos y horarios que ofrece la academia Álvarez Prado: para aspirantes de 7 a 11 años, el costo de la inscripción es de 3000 pesos y la cuota es de 6000; para cadetes de entre 12 y 21 años, la inscripción cuesta 4000 pesos y la cuota es de 7000.
Se imparte instrucción los días martes, jueves y sábados, de 8 a 11; los martes y jueves, de 16 a 19, y los sábados, de 8 a 11. Los horarios sugieren que se trata de una opción extraescolar. La academia tiene autorización del Ministerio de Educación de Jujuy. Todas las sedes están gestionadas por Fundación Enseñar y Aprender, la misma que gestionaría la sede de la ciudad de Salta.
En mayo, el intendente de Tilcara, el oficialista Ricardo Romero, participó en la entrega de becas de estudio a 250 alumnos de la Álvarez Prado. Del acto participaron el jefe de instructores, el mayor Marcelo Barrionuevo, y el presidente del Concejo Deliberante, Carlos Rueda. Los niños y niñas que concurren a esta academia recibieron apoyo económico y material para la instrucción. Barrionuevo dijo que la Academia se fundó “pensando en la gente del norte jujeño que no (tiene) la posibilidad de incorporarse a una educación castrense”.
*Periodista. Fuente Página 12.
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