Triple femicidio: detuvieron en Perú a “Pequeño J” y a su mano derecha

Avanza la investigación. Matías Ozorio y Tony Janzen Valverde Victoriano fueron detenidos tras permanecer prófugos desde el viernes por la noche. Con ellos, llegaron a nueve los detenidos por el el asesinato de Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi.

Por Redacción*

Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como “Pequeño J”, acusado de liderar la banda que llevó adelante el triple femicidio de Florencio Varela fue detenido en Perú por un trabajo en conjunto entre la Policía de Perú y la Policía bonaerense. Se encontraba prófugo desde el viernes por la noche, cuando se emitió una orden de detención internacional en su contra.

El joven de 20 años fue encontrado en el kilómetro 70 al sur de Lima, escondido en un camión que viajaba a la ciudad de Pucusana. Los investigadores lo venían siguiendo por antenas y es por ello que desplegaron un operativo en la ruta, donde frenaron el vehículo y descubrieron al prófugo. Una hora antes y también en Perú, había sido detenido su mano derecha, Matías Ozorio, tras un trabajo en conjunto de la Policía local, Interpol y la Policía Federal Argentina.

Ahora, la Justicia argentina y las autoridades competentes se encuentran trabajando en la extradición de los detenidos para poder imputarlos formalmente y comenzar el proceso judicial por su presunta participación en los asesinatos de Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi.

A través de su cuenta de X, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich confirmó las detenciones y agradeció a la Policía de Perú por el trabajo en conjunto: “Quiero felicitar a la Policía Nacional del Perú por el enorme trabajo y la colaboración en la captura de los dos prófugos del triple crimen”.

“La Dirección Antidrogas detuvo a ‘Pequeño J’ en Pucusana, mostrando que cuando se trabaja con decisión y coordinación, los delincuentes no tienen dónde esconderse. El que las hace, las paga”, agregó la funcionaria, que previamente había informado por la misma vía: “El prófugo Matías Agustín Ozorio fue detenido en la ciudad de Lima en un trabajo conjunto de la Policía Nacional de Perú e Interpol de PFA. Estamos trabajando su extradición a la Argentina para hacer frente a la Justicia por el triple crimen”.

Matías Ozorio y “Pequeño J” fueron detenidos en Perú.

Así, los jóvenes se suman a Maximiliano Parra, Magalí Guerrero, Miguel Ángel Villanueva Silva, Daniela Ibarra, Lázaro Víctor Sotacuro, Ariel Giménez y Florencia Ibáñez como detenidos por el triple femicidio ocurrido en Florencio Varela.

Para el entorno, Matías Ozorio es un “perejil”

La comadre de Raquel, madre de Matías Ozorio, habló en la previa de su detención y aseguró que el joven es inocente y contó que había quedado envuelto en varias deudas tras perder todos sus ahorros en la criptomoneda $LIBRA.

“Invirtió todos sus ahorros en Libra. Antes lo seguía en Facebook y veía que subía capturas de criptomonedas y después perdió todo. Se endeudó mucho. Cuando perdió la plata dejó de ser el Matías de antes”, relató la mujer.

En ese sentido, explicó: “Tenía un buen sueldo en el Hospital Italiano, pero se le metió en la cabeza que iba a ser millonario con las criptos. Cuando se fundió empezó a estar muy dejado, ya no saludaba y andaba con la cabeza baja”.

 Según señalaron los investigadores, “Pequeño J” venía desde Bolivia y tenía planeado encontrarse en Perú con Ozorio. Los jóvenes se encontraban prófugos, señalados como principales actores en el asesinato de Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi. Con su detención, ya son nueve los detenidos en la causa.

El joven peruano de 20 años fue señalado desde el principio como el principal sospechoso por el triple femicidio. Según los investigadores, él fue quien habría planeado tanto la ejecución de las víctimas como la difusión en tiempo real del hecho a través de las redes sociales.

Ozorio, por su parte, residía en la Villa 21.24, aunque también frecuentaba la Zavaleta y la 1-11-14. Al momento de ser detenido, dijo que llevaba un año en Perú arrastrado por los narcos mafiosos y que había ingresado al país por Paraguay. Era apuntado como el ladero de “Pequeño J” y pesaba sobre él una alerta roja de Interpol.

A su vez, negó que Ozorio sea un narco de peso: “No le da la sangre para ser un narco. En todo caso será un soldadito más. En el barrio todos dicen que es un perejil. Creo que lo están utilizando para callarlo, para calmar todo y tener un culpable”.

En cuanto a “Pequeño J”, indicó: “No tengo idea de qué relación tiene con ese nombre. Jamás lo escuché en mi vida. Si existe, será un soldadito más”, y relativizó: “Acá en la villa todo el mundo vende droga. Es caramelo para niños. En la plaza, en la esquina, a la luz del día. Una vez que se meten ya no pueden salir. O terminan consumidos por la droga o no pueden salir”.

Por último expresó: “La familia no lo puede creer y tiene mucho miedo. No saben si va a caer la policía o el narco. Están asustados”. Y concluyó: “Si él fue y de verdad está implicado, que pague lo que tiene que pagar. Pero yo no lo veo capaz”.

*Fuente Ámbito, sección policiales https://www.ambito.com/

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