Escalada del dólar. Los industriales alertaron que el valor de la divisa oficial repercute en otros sectores, como las materias primas, y advierten por las turbulencias con el dólar blue.
Por Redacción*
La especulación y la incertidumbre en torno al valor del dólar generaron un clima de inestabilidad que dificulta la planificación y ejecución de inversiones necesarias para el crecimiento y desarrollo de las industrias. Los constantes ajustes y reacomodamientos de precios, basados en expectativas cambiarias, no solo afectan a los costos operativos, sino que también desalientan nuevas inversiones y el desarrollo de proyectos a mediano y largo plazo.
Pablo Ruda, presidente de CAIFE manifestó que “en muchos sectores de esta industria, los aumentos de precios están más ligados al valor del dólar blue que al dólar oficial, especialmente en aquellos relacionados con la tecnología”. Sin embargo, el valor de la divisa oficial repercute en otros sectores, como las materias primas. En este sentido Ruda explicó que ante la especulación de una devaluación, muchas veces los proveedores trasladan a precios dicha incertidumbre.
“Entendemos que muchos precios que se ajustaron meses atrás a un posible valor de dólar -que finalmente no llegó– no deberían sentir el impacto de una devaluación o mínimamente, no deberían trasladar el 100% a precios los últimos saltos”. A su vez, comenta que es la misma especulación la que generó que las empresas de la Industria Ferial paguen “un costo altísimo en estos meses” lo que perjudicó la inversión en nuestra actividad.
Para resolver estas turbulencias, desde la Cámara Argentina de la Industria Ferial consideran “imprescindible” la creación de “un plan económico concreto a corto y mediano plazo que calme la volatilidad del dólar y proporcione un horizonte claro hacia la reactivación de la economía para administrar la crisis en el día a día mientras trabajamos en un camino hacia el crecimiento sostenido a largo plazo”.
En consonancia, Jorge Sanvitale, Director de Mehcco S.A., señala que la especulación con el dólar encareció obras en la industria de la construcción y detuvo nuevos proyectos. A pesar de la situación crítica, Sanvitale sugiere que los créditos para vivienda podrían reactivar el sector si los precios se ajustan a la realidad económica.
El empresario de la industria eléctrica explicó que “los proveedores se hicieron un colchón de sobreprecios especulando con un dólar de a dos mil o dos mil quinientos pesos, que todavía no llegó y que impactaron directamente en la industria encareciendo las obras durante el último tiempo”.
Según el empresario, en lo que respecta a obra civil, el costo de la construcción “es caro”. En este sentido, explica que las obras que estaban iniciadas siguen su curso “tal vez a paso más lento”. Sin embargo enfatiza en que “no hay obras nuevas y, ante el freno de lo que referido a obra pública, la industria se encuentra detenida, lo que impacta directamente en la mano de obra”. Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en noviembre de 2023 había 444.024 puestos de trabajo formales en la actividad de la construcción. Sin embargo, en marzo de este año, el número se redujo a 391.637 empleos. Dado estos datos, el empresario comentó que “en un contexto país como el que ya estamos acostumbrados los argentinos, las referencias de marzo quedan viejas dada la velocidad de cómo se cambian las cosas y el ritmo vertiginoso del país”.
Además, explicó que “si bien -en líneas generales- la situación es compleja, hay pequeñas señales que hacen pensar que esta industria tomará impulso: los créditos para vivienda, por ejemplo, deberían hacer que la construcción se reactive”.
En cuanto a su perspectiva a futuro, manifestó que espera “que los precios acompañen a la realidad para poder comprar materiales y sostener el trabajo”. “Esperamos que no suceda pero, si la industria y las inversiones se paran, sentiremos el golpe aún más fuerte”, explicó.
En contraposición, José Luis Ammaturo, Secretario General de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica (CAMIMA), comentó que “los saltos del dólar blue no afectan directamente a la actividad metalúrgica porque las materias primas principales (acero, aluminio, etc.) son commodities que están en dólar oficial” y que esta industria se rige con ese valor tanto para importar como para exportar.
Sin embargo, Ammaturo demostró preocupación ante el plan de ajuste del 2% mensual planteado por el Gobierno ya que no acompaña a la inflación. “Se produce un desfasaje y, hasta que no se bajen los impuestos y las condiciones que requiere la industria, la posibilidad de exportar se complica”, comentó.
En este contexto, el empresario metalúrgico manifestó que “el Gobierno debería buscar algún mecanismo para que la industria recupere su vitalidad hasta tanto se logren los puntos que desea el Gobierno y que fueron plasmados en el Pacto de Mayo, donde se incluyen la baja de impuestos y cambios en el sistema laboral e impositivo”.
Asimismo, enfatizó en que los industriales “no pedirán a gritos que haya una devaluación”. Y analizó que devaluar la moneda argentina “fue la solución durante muchas décadas pero en el largo plazo no deja de ser un problema”. “La solución real es la baja de tasas, contribuciones e impuestos para que la industria empiece a trabajar con mayor estabilidad”, concluyó.
*Fuente Ámbito https://www.ambito.com/
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