Una comunicación para un país soberano

A 80 años del 17 de octubre de 1945,  las y los trabajadores de prensa  necesitamos una comunicación que recupere y fortalezca  una patria con soberanía política, independencia económica y justicia social. En primer lugar, recuperar los ingresos de las grandes mayorías del país.  Reconquistar la agencia Télam y los medios públicos, con un criterio soberano y nacional, y apoyar a los medios autogestivos.

Por Agustín Lecchi*y Carla Gaudenci ** 

No hay nada más soberano, liberador y revolucionario que el pueblo en la calle defendiendo sus conquistas y enfrentando un rumbo equivocado de un gobierno. Eso fue el 17 de octubre de 1945, cuando las y los trabajadores se movilizaron para liberar a Perón que, como secretario de Trabajo, había escuchado las postergadas demandas de su pueblo y las había cristalizado en derechos.

El Estatuto Profesional del Periodista fue una de esas conquistas. Hasta ese momento, las y los trabajadores de prensa no teníamos ningún marco legal que resguardara nuestra actividad laboral. “El panorama social que ofrecía la prensa mostraba el contraste tremendo entre unas empresas demasiado ricas con periodistas demasiado pobres”, dijo Perón en la apertura del Quinto Congreso de la Federación Argentina de Periodistas. Y agregó: “Teníamos no sólo el deber, sino también el derecho de exigir para ellos una retribución decorosa, ya que año tras año salen del erario público con destino a las cajas de las empresas periodísticas millones de pesos en concepto de publicidad oficial y se otorgan franquicias o se cancelan derechos de aduaneros en un verdadero subsidio estatal, que no podía ser de exclusivo beneficio patronal, sino de todos los que contribuyen con su esfuerzo fecundo al engrandecimiento de nuestra prensa”.

El Estatuto fue el resultado de muchos años de lucha sindical que se convirtió primero en un decreto de Perón, como secretario de Trabajo, y luego sancionado como ley por el Congreso de la Nación, ya con Perón como presidente. De la misma manera, conflictos gremiales como el del diario La Prensa, que no le pagaba en tiempo y forma a sus trabajadores -de prensa, gráficos y canillitas-, y que conscientemente desinformaba a la población, desencadenaron en su expropiación y el consiguiente traspaso nada más y nada menos que a la CGT, que lo gestionó hasta el golpe de la fusiladora en 1955. Volver a Perón no puede ser una consigna vacía. Reivindicar el 17 de octubre no puede ser un saludo a la bandera. En cada actividad, tenemos que retomar una política verdaderamente soberana, con las y los trabajadores como protagonistas.

Los trabajadores y trabajadoras de prensa, junto al movimiento obrero y muchos sectores de la sociedad, venimos enfrentando desde el primer día a este gobierno que nos eligió como enemigos a la clase trabajadora, a los jubilados, a las mujeres, las disidencias y sectores desde la producción la ciencia y la educación hasta la cultura y la comunicación. Un gobierno que promueve la disgregación nacional y la entrega vergonzante como vimos esta semana en la lamentable reunión con Donald Trump y Scott Bessent. Son hechos que nos recuerdan los tiempos de “Braden o Perón” y que refuerzan la necesidad de una victoria contundente de Fuerza Patria el 26 de octubre, tal como encabezó Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires el 7 de septiembre.

La lucha contra el gobierno de Milei requiere, además de la pelea en las calles todos los días, la construcción de un proyecto político con un programa en donde los intereses de las y los trabajadores estén en el centro. El primer punto debe ser la recuperación de los ingresos de las grandes mayorías, que conformamos trabajadores y jubilados. En el caso de la comunicación, un punto de primer orden es recuperar la agencia Télam y los medios públicos, con un criterio soberano y nacional. También, apoyar medios hechos por sus trabajadores como es el caso de Tiempo Argentino. Recuperar los fondos de fomento a los medios populares y comunitarios, democratizar la pauta publicitaria pública bajo criterios claros y transparentes, discutir la regulación de las grandes plataformas y la inteligencia artificial para resguardar el trabajo argentino y desarrollar una comunicación para los tiempos que corren pero con el objetivo de siempre: al servicio de la democracia y no de la concentración.

*Trabajador de prensa, secretario general de @sipreba **  secretaria general de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa @fatpren. Fuente Tiempo Argentino https://www.tiempoar.com.ar/Fotos: Todos Somos Télam.

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