Testigos militares afirmaron que trasladaban presos políticos y firmaban recibos

Durante las dos últimas audiencias se reprodujeron fragmentos de cuatro testimonios ofrecidos por la defensa del imputado Osvaldo César Quiroga. Se trata de Gerardo Passennheim,  Victorio Listorti, Eduardo Marión y Ricardo Perazzolo, que declararon durante el juicio Videla y otros, en 2010.

Por Katy García*

Avanza el juicio n° 19 de lesa humanidad en Córdoba, que comenzó el pasado 13 de agosto y tramita el Tribunal Oral Federal N°1 (TOF1). El exmilitar Osvaldo Quiroga y el expolicía Gustavo Salgado, habían sido absueltos durante el juicio Videla Jorge Rafael y otros, en 2010. Por orden de la Corte, son juzgados nuevamente. El juicio sigue exponiendo los testimonios solicitados por las partes. Los declarantes Gerardo Peasenheim,  Victorio Listorti, Eduardo Marión y Ricardo Perazzolo, testificaron que realizaban los traslados de presos políticos desde la cárcel, firmaban un recibo, y  no ingresaban al interior de la penitenciaría.

Durante las dos últimas audiencias se presentaron tramos específicos que dan cuenta de los llamados “traslados” de presos políticos que dependían de la justicia federal, desde la Unidad Penitenciaria n°1 (UP1) cuyo destino final era la muerte a través de fusilamientos realizados por tandas y reportados como intentos de fuga.

Captura de pantalla. El presidente del Tribunal Zapiola estuvo presente mientras que Martínez y Giordano en forma remota.

Los testigos  testimoniaron en la causa Videla  y otros, también conocida como UP1, 15 años atrás. En forma presencial lo hicieron Daniel Juez, Enrique Asbert y Luis Miguel Baronetto. En esta instancia las partes acordaron reproducir las partes que hacen a esta causa que tiene a Quiroga como imputado.

El Jefe da las órdenes

Gerardo Passennheim, coronel (r), contó que junto a dos oficiales y cuatro soldados, retiraron a un hombre cuyo apellido sería Bilbao desde la penitenciaría hasta San Vicente. Ante el juez Díaz Gavier y los fiscales Hairabedian y Gonella, dijo que firmó un recibo que sentaba dicho traslado. Recordó que el prisionero iba esposado, no encapuchado, con el rostro y los miembros libres y que “no era un delincuente común”. Respecto a las medidas de seguridad para esos procedimientos indicó que “las impartía yo”, por el cargo. Contó que era jefe de radio y mantenimiento, y en otras ocasiones jefe de guardia, dentro del Batallón 141, en la zona del Parque Sarmiento, desde 1976  hasta diciembre de 1979. Luego, continuó en el Liceo militar. En la segunda parte del vídeo declaró que la muerte del cabo (Jorge Antonio) Bulacio, quien conducía un camión por la ruta 9, junto a dos conscriptos con la insignia de suboficial a la vista, “fue una emboscada” porque fingieron pedir ayuda y después le sacaron la vestimenta, cascos, armamentos y con su  arma lo mataron”, dijo refiriéndose a un ataque de la guerrilla. Cree que fue en septiembre de 1976 y aclaró que también  trasladaban prisioneros a consejos de guerra.

También  declaró que participó de actividades fuera del local como “controles de ruta, patrullajes en la zona del Parque Sarmiento”.  y

Quiroga era teniente
Captura de pantalla. Passenheim declara, Díaz Gavier interroga.

El teniente coronel (r) Victorio Listorti, se desempeñaba como jefe de la compañía B del  Regimiento de Infantería  Aerotransportada. Bajo su mando se encontraban tres oficiales, uno que murió en combate en la Tablada, Carlos Esteban y Pablo D’aloia.  (Este último absuelto, en esta causa). Contó que en 1975, su compañía partió el 29 de diciembre a reforzar el Operativo Independencia en Tucumán y regresó el 31 de enero del año siguiente. Explicó que entonces llevaban  uniforme verde oliva, casco o boina; portaban armas de diferentes tipos, pistola o fusiles de asalto automáticos (FAL), si eran tiradores. Y los paracaidistas llevaban un puñal para solucionar algún problema mientras daban el salto.  También informó cómo se conformaba la estructura piramidal. Y enfatizó que  solo el jefe de la compañía daba las órdenes. Dijo que Quiroga contaba con tres tiradores y un apoyo. Y agregó que todas las unidades podían concurrir a la UP1 si los mandaban.

Cuando le preguntaron si conocía a quien llamaban  “El Capitán”, respondió que no, y aclaró que Quiroga era teniente. Esta pregunta va en línea con  el testimonio de Eduardo De Breuil quien mencionó a Quiroga como “El capitán”. Aunque aclaró que no podría reconocerlo en una  foto.  Solo lo identificaba por la voz.

Lo llevó y lo trajo de vuelta

Eduardo Marión también coronel  (r) declaró que trasladó a un detenido especial cuyo nombre no recuerda desde la UP1 al Tribunal de Guerra y lo trajo de vuelta por la tarde. Le parce que era un preso político Montonero o del PRT que eran los oponentes en ese momento. No recuerda quién dio la orden, pero sí que firmó el recibo. Respecto a la pregunta del fiscal Hairabedian sobre medidas de seguridad para evitar escapes respondió que él iba armado, el preso estaba esposado, y el oficial que iba atrás  llevaba un FAL. La única precaución, agrega, era no ir por el mismo camino.

El testigo que trabajaba en el Liceo General Paz  expresó que estas situaciones no eran comunes y que lo habían impactado. Cuando el fiscal Gonella le preguntó si sabía de las  muertes que se producían en la UP1, manifestó que había escuchado pero que también tenía la información de que se podría “automatado” tomando una pastilla de cianuro de acuerdo lo que había leído en la prensa.

La defensora Natalia Bazán, en aquél momento, le preguntó si al regreso se informaba sobre los traslados dijo que sí y que era obligatorio. No recuerda  quién le dio la orden y respecto a la cantidad de personal dependía de la envergadura de la misión. Si era muy  importante se contaba también con las secciones.

Ricardo Perazzolo tenía 78 años cuando declaró. Respecto a si formó parte del Comando de Operaciones Terrestres (COT) dijo que se programaban turnos de acuerdo a necesidades o problemas como autorizar la salida de un móvil.  Este testigo es diferente, porque era Profesor de Educación Física, con grado de mayor. No tenía un jefe directo, contaba con una oficina y una secretaria, por su actividad, igual que otros profesionales en el área escuela. Respecto a las órdenes, dijo que podían ser  verbales o escritas y que se debían cumplir siguiendo  la estructura vertical de la institución.

 

Querellantes miran los testimonios reproducidos por el Tribunal. Crédito Sofía Marciale.

Cronograma previsto. Testimonios: 1° de octubre (Carlos Esteban); 15 de octubre (Luis Urquiza); Alegatos: 27 de octubre, querella y el fiscalía); Alegatos de las defensas: 4 de noviembre; Última palabra y veredicto, 13 de noviembre.

*Periodista. Agencia Prensared. Foto principal y otra interna, cortesía de Sofía Marciale, integrante del Espacio para la Memoria,  Promoción y Defensa de los Derechos Humanos Campo de la Ribera. [Aquí  funcionó un centro clandestino de detención, tortura y exterminio (CCDTyE)]. 

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