Un grito que recorre el mundo: ¡Liberen las patentes!

Líderes políticos y sociales y hasta el director de la OMS piden que los países centrales y sus farmacéuticas  tomen medidas para lograr que las naciones pobres tengan acceso a la vacuna contra el Covid -19. Sería un acto de humanidad en este momento excepcional por el que atraviesa el mundo. La situación de Argentina.

Por José Fernández*

Una voz se empieza a escuchar cada día con mayor fuerza por las redes sociales y los medios de comunicación. Un planteamiento que toma peso racional y urgente ante las nuevas olas de coronavirus que recorren el mundo;  un reclamo que dice con distintas tonalidades: “Liberen las patentes”, ante la incapacidad manifiesta de las empresas privadas de poder garantizar el nivel de producción necesario para la humanidad.

El reclamo va dirigido tanto a los Organismos mundiales de comercio como a las empresas en particular y ya son varios los gobiernos de países del hemisferio sur los que han hecho el planteamiento y hasta la mismísima OMS, Médicos sin Fronteras, entre otros organismos representativos de la Salud y los DD.HH.

Estos planteos van desde expropiar y tomar control de las empresas en los lugares donde las plantas productoras estén instaladas, pasando por no permitir la salida de las vacunas de su lugar de producción hasta que las empresas cumplan con los contratos regionales o con el país donde se está produciendo. Además se les reclama que sea para garantizar la vacunación del 70 por ciento de la población adulta, para de ese modo llegar a la famosa inmunidad de rebaño.

El caso AstraZeneca

En nuestro país, concretamente en el partido de Escobar,  provincia de Buenos Aires, el laboratorio mAbxience, inició el año pasado la producción del principio activo de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la Universidad de Oxford junto a AstraZeneca.

Se estima que a la fecha ya son 12 millones las dosis producidas (extra oficialmente se habla de 32 millones), las cuales fueron enviadas desde nuestro país a EEUU, donde esperan la aprobación del órgano de control de Salud de aquel país para su comercialización. Inicialmente se fraccionarían y envasarían en México, pero como EEUU mantiene restricciones con el estado Azteca, las dosis esperan ser fraccionadas y envasadas en el laboratorio Albany Molecular Research Inc. (AMRI) de Albuquerque, Estados Unidos.

A la fecha no hay certeza que parte de esas dosis retornen a nuestro país para ser aplicadas en el marco de la Segunda Ola de modo urgente.

Vacunas van, vacunas vienen

Hace dos días  llegaron 864.000 dosis de vacunas Oxford/AstraZeneca provenientes de Ámsterdam y 800 mil dosis de Sputnik V provenientes desde Moscú. Según datos oficiales al país llegaron 8.932.600 de dosis contabilizando de distintas empresas.

Es escalofriante pensar que en ese mismo periodo de nuestro país salieron por lo menos 12 millones de dosis  mientras  el gobierno de los EE. UU está sentado sobre millones de vacunas que no proyecta aplicar sobre su población y nuestro país debe continuar la procesión para la llegada de más dosis.

A esta altura todo parece un despropósito. Nuestra ciencia y técnica produce a gran escala las dosis de una del puñado de vacunas circulantes en el mundo y la vemos salir por frente a nuestras narices rumbo al depósito del stock del gobierno de los EEUU, para luego hacer presión sobre los gobiernos de la región y en la disputa entre los distintos megas laboratorios del mundo.-

Mientras tanto en nuestro país desde que comenzó la pandemia el número de personas contagiadas asciende a 2.714.475 y las víctimas fatales son 59.476.

¿No será hora de liberar las patentes por lo menos hasta que salgamos de la zona de emergencia y catástrofe generada por la pandemia y agudizada por el sin fin de la búsqueda de lucro de las empresas multinacionales?

*Periodista. Imagen ilustrativa.

Fuentes: Pagina 12 | InfoBAE | Perfil | Ministerio de Salud de la Nación | laboratorio mAbxience |

www.prensared.org.ar