Nora Cortiñas, junto a otros referentes de derechos humanos, visitó ayer por la tarde el ex Grupo de Artillería 141 donde se realizó la señalización de la Enfermería una de las dependencias de la guarnición militar utilizada como centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico miliar. Por la mañana, presentó en el Juzgado federal n°2, un amicus curiae en la causa que investiga presuntos crímenes de lesa humanidad en Bolivia durante el golpe de estado a Evo Morales Ayma.
Por Adrián Camerano*
Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y referente nacional de Derechos Humanos, fue la protagonista principal de una jornada de Memoria que se desarrolló este martes en el ex Grupo de Artillería 141 de José de la Quintana.
En rigor, Cortiñas participó en Córdoba de varias actividades, siendo la más destacada la señalización de la Enfermería del ex GA 141, uno de los edificios utilizados como centro clandestino de detención durante la última dictadura militar.
Incansable a sus 89 años, antes “Norita” se había presentado en el Juzgado Federal Nº2, donde se tramita una causa que investiga la presunta comisión de crímenes de lesa humanidad durante el Golpe de Estado que derrocó a Evo Morales Ayma en Bolivia.
La referente interpuso un amicus curiae, una figura con la que pide al juez Alejandro Sánchez Freytes constituirse como amigo del tribunal para opinar sobre el tema. Escrito que suscribieron también otras figuras del campo social y de los Derechos Humanos, como la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos (APDH) La Matanza, la Asociación de Juristas Latinoamericanos y la Colectividad Boliviana Autoconvocada en Córdoba.
Por la tarde, la dirigente visitó el ex Grupo de Artillería 141 y participó de la señalización de una de las dependencias de la guarnición que fueron utilizadas para alojar presos de modo ilegal durante la última dictadura. La Enfermería, uno de los edificios ubicados frente a la Plaza de Armas, cuenta desde este martes con un cartel que da cuenta de que en ese sitio “funcionó un centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica”.
Al menos durante el primer semestre de 1976 la guarnición cercana a Alta Gracia fue utilizada como centro clandestino de detención. En los juicios de lesa humanidad que se tramitaron en Córdoba quedó probado, además, que fue cabecera del subárea 3117 del Tercer Cuerpo de Ejército. Y el poder judicial investiga, sin avances y desde hace dos décadas, si en el predio hay fosas comunes con cuerpos enterrados.
La última denuncia importante que se realizó sobre ese sitio fue la de un vecino de Punilla, Agustín Vera, quien siendo conscripto en el 141 en 1976 vio presos ilegales tirados en una habitación de la Enfermería. Según un relato posterior de un oficial, esas personas que la dictadura mantenía en cautiverio habrían sido asesinadas a bala y cuchillo.
Desde hace más de un año el ex GA 141 está siendo recuperado por la organización social Trabajadores Unidos por la Tierra (TRAUT), que lleva adelante proyectos de agroecología y rebautizó el sitio con el nombre “Refugio Libertad”. En el marco del rescate de la historia del lugar, este martes se desarrolló allí la jornada “Guardianes de la memoria, Guardianas de la Vida”, en la que Cortiñas fue la principal oradora y que tuvo por corolario la señalización de uno de los edificios. “No podemos darnos el lujo de descansar, nos falta mucho por hacer todavía. Hemos tenido algunos logros, pero no éxito; éxito sería si pudiésemos abrazar a nuestros hijos”, consideró Norita, y cerró: “Hasta la victoria, siempre. Venceremos”.
En la jornada, además, se presentó públicamente un anteproyecto elaborado por TRAUT, que impulsa que se declare al predio Sitio de Memoria y de Promoción de los Derechos Humanos.
*Periodista. Fotografía gentileza. (Foto principal: los Guardianes de la memoria, Guardianas de la Vida, juntos.
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