Kaloian Santos Cabrera fue despedido de la Secretaría de Cultura de la nación de manera intempestiva y sorpresiva luego de que su registro fotográfico fuera crucial para identificar al gendarme que le disparó al fotoperiodista Pablo Grillo. El reportero gráfico nacido en Olguín, Cuba, llevaba 13 años trabajando en el estado.
Por Redacción*
En diálogo con la radio AM 750, Santos Cabrera señaló que su despido “lo tomó por sorpresa” el lunes pasado, cuando culminaba su contrato laboral con la secretaría de Cultura.
“La directora de prensa de la secretaría, que es mi jefa, me llamó para anunciarme que le había llegado mi nombre y que no iba a renovar mi contrato. Me tomó por sorpresa porque cuando se armaban las listas de despedidos se sabía días antes”, sostuvo.
“Mi nombre venía de más arriba y no era por mi desempeño profesional. Era tan personal que solo me despidieron a mí”, sentenció.
“Hay antecedentes de mi trabajo que vengo poniendo en mis redes y otros medios de comunicación donde cubro las marchas y las represiones, y evidentemente la foto del gendarme que disparó a Pablo Grillo es la gota que rebasa el vaso, y determinaron que esto fuese algo aleccionador a los demás”, advirtió.
“Yo soy cubano, no es menor, con todas las calumnias sobre mi nacionalidad. En el macrismo seguí haciendo mi trabajo sin esconder mi trabajo fotoperiodístico, aunque no tuve problemas. Con este Gobierno pensé que estaba en los primeros de la lista cuando comenzaron los despidos”, agregó.
“Confieso que tuve miedo, por la historia de este país. Pero de inmediato dije: ¿cómo no lo voy a aportar, si ese podría ser yo? Si en la historia de ese pibe que trabaja de mantenimiento en un hospital, que sueña con vivir del fotoperiodismo, que se compra con su sacrificio una cámara usada, yo me veo reflejado de más chico. No puedo ser tan cagón. Porque eso es lo que buscan, que tengamos miedo y que no salgamos más, que no mostremos, que no digamos“, reflexionó.
*Fuente Página 12. Imagen web.
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