El ex mandatario argentino fue designado como titular de la Fundación FIFA, un organismo de la multinacional del fútbol que, según su estatuto, tiene como objetivo “contribuir a la promoción de un cambio social positivo”.
Por Hugo Caric*
No estuvo tan errado el periodista Dante Panzeri (1921-1978) cuando alguna vez definió al fútbol como “dinámica de lo impensado”. Aunque aquella célebre frase hacía alusión a lo que suele suceder adentro de las canchas, “el Maestro” también tenía claro que el deporte más popular del universo adquiere una lógica impredecible afuera de los campos de juego y así lo destacó siempre en sus escritos. De hecho, otra de sus máximas describía con claridad las carencias que –según su leal saber y entender- el “combo” juego-espectáculo-negocio exhibía a simple vista: “Al fútbol le faltan dirigentes, decencia y wines”, decía.
Panzeri nunca ocultó su antipatía por los llamados dirigentes deportivos, término al que habitualmente le agregaba, entre paréntesis, la frase “con perdón de la palabra”. “Al buen Dios no hay que vacilar en pasarle por encima si de trepar por la escalera del status del fútbol se trata. Y por esa escalera se puede trepar hasta siendo sacerdote. Con mayor razón siendo fabricante de heladeras o comerciantes en automóviles, o eso que ahora le llaman “empresario”, como si no lo fuera el pobre tipo que todos los días sale con tres lucas a la calle y las tiene que hacer durar para almorzar, cenar, viajar y fumarse algún cigarrillo”, escribió en la edición de julio de 1974 de la revista “Satiricón”. La única excepción a la regla, para el cronista, la representaba ex el presidente de Vélez Sarsfield “Don Pepe” Amalfitani: “Ojo, no fue un santo. El viejo fue un dictador, pero fue absolutista en beneficio del club, no del suyo”.
En el solitario rol de “fiscal deportivo” que abrazó en sus pasos por diferentes medios (incluido “El Gráfico”, que lo tuvo como director hasta que en la cobertura de un Boca-River le quisieron imponer una “columna” de Álvaro Alsogaray, por entonces el ministro de Economía de la dictadura de José María Guido), el comunicador nacido en Las Varillas y formado en San Francisco le dedicaba siempre algunas glosas más que interesantes a los popes de la FIFA.
Alguna vez, hablando del brasileño Joao Havelange (a quien llegó a referirse como “ex waterpolista sucio y pendenciero”), sostuvo que la presidencia de la multinacional del fútbol era “un cargo al que aspira todo bicho que cala en el status del deporte” y refería que esos “bichos” de los que hablaba eran “generalmente perversos, por sonsos o por ambiciosos”. Los dirigentes, según él, eran “un mal necesario”.
Fifa 2.0
“El expresidente de la República Argentina, Mauricio Macri, ha sido nombrado presidente ejecutivo de la Fundación FIFA por la Junta de la entidad”, anunció el martes pasado un comunicado de la matriz del fútbol mundial. “Macri tiene una larga trayectoria en los más altos cargos de la política y del fútbol. Fue presidente de Argentina entre 2015 y 2019 y, anteriormente, presidió el Club Atlético Boca Juniors durante 12 años (1995-2007), el periodo más exitoso de su historia, en el que el club logró 17 títulos, de los cuales once fueron internacionales”, destaca la misiva. “Como jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (2007-2015), en 2013 estuvo al frente de la candidatura de la ciudad como sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, la cual fue seleccionada como anfitriona por el Comité Olímpico Internacional”, añade el escrito fechado en Zurich, donde FIFA tiene su casa central.
“Es un grandísimo placer y todo un honor poder anunciar que Mauricio Macri asumirá este cargo al frente de la Fundación FIFA”, destacó Gianni Infantino, el “capo máximo” del fútbol mundial y, por el mismo precio, titular de la Junta de la Fundación.
El abogado ítalo-suizo, devenido dueño de la pelota, es un viejo conocido de Macri, a quien el año pasado le entregó en Suiza el Premio Living Football “por su contribución al mundo del fútbol y al deporte en general”. Ambos habían compartido varias actividades con motivo el G-20 que se realizó en Buenos Aires en 2018, donde el mandamás del fútbol mundial se coló a último momento en la lista de líderes mundiales invitados. Macri e Infantino aprovecharon la ocasión para tratar de impulsar la realización del Mundial 2030 en territorio sudamericano, con una postulación conjunta de Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile.
Como secretario general de la Unión Europea de Fútbol (UEFA), Infantino fue el hombre de confianza de Michel Platini, cuando el francés era el capo del fútbol del Viejo Continente y el hombre de confianza de Joseph Blatter. La exestrella del seleccionado galo y el dirigente suizo están suspendidos por no haber podido justificar ingresos que, según se sospecha, tienen mucho que ver con la polémica designación de Qatar como sede de la Copa del Mundo 2022.
¿Qué es la Fundación FIFA?
Según el sitio oficial de la FIFA, la Fundación fue creada en 2018 como una entidad independiente que tiene el objetivo de “contribuir a la promoción de un cambio social positivo”. Su director general es el exfutbolista Youri Djorkaeff, campeón mundial con Francia en la Copa del Mundo de 1998, y su enfoque prioritario es la educación a través del programa Football for Schools, que se lanzó el año pasado y al que la FIFA ya ha asignado un presupuesto de U$S 100 millones.
“Mauricio tiene el perfil ideal para liderar este proyecto, que quiere poner el fútbol al servicio de la sociedad”, destacó Infantino. “A través de su experiencia como líder de una gran nación conoce el rol central que tiene la educación para el futuro de nuestras sociedades y, como dirigente de uno de los clubes de fútbol de mayor éxito, sabe la fuerza y la pasión únicas que genera nuestro deporte”, precisó el directivo. “Su experiencia y visión de futuro permitirán, sin duda, que nuestra fundación intensifique su labor y amplíe su ámbito de acción para contribuir a mejoras sociales en todo el mundo”, añadió la máxima autoridad del fútbol mundial.
A su turno, Mauricio Macri respondió con un discurso que lo muestra, una vez más, despojado de sinceridad y desconectado de la realidad: “Es un honor y una satisfacción enorme haber sido designado presidente ejecutivo de la Fundación FIFA. Agradezco al presidente Infantino por esta muestra de confianza y por darme la oportunidad de combinar mis tres pasiones: la educación, el fútbol y trabajar por los jóvenes, para que tengan un mejor futuro”.
“El fútbol tiene la ventaja de llegar a millones de jóvenes y enseñarles valores y herramientas que les van a servir para toda la vida y para sus trabajos en el futuro, como el trabajo en equipo, el esfuerzo y el respeto por el otro “, agregó el exmandatario nacional. “Esta designación es también gracias a la Argentina, que le dio y le da a este maravilloso deporte leyendas únicas, anécdotas que se marcan para siempre en la historia del fútbol y una hinchada que se hace sentir en todo el planeta”, concluyó Macri. En modo Telepronter.
Si sirve como consuelo, Macri ejercerá su nueva presidencia con carácter ad honorem.
Un pelotazo en contra
La noticia explotó como una bomba en las redes sociales. “Con mucha alegría quiero contarles que la FIFA me ha elegido como presidente ejecutivo de la Fundación FIFA”, posteó Macri en su cuenta de Tweeter, y la onda expansiva no se hizo esperar. Rodolfo D`Onofrio, el presidente de River, fue el primer en salir al cruce: “Es lamentable que el expresidente que nos dejó una deuda casi impagable, más del 50% de pobreza, enemigo de las sociedades civiles en el fútbol y responsable de los últimos cuatro años en el manejo que vive el fútbol argentino, haya sido nombrado al frente de Fundación FIFA”.
Otro que descargó munición gruesa fue el acomodaticio animador televisivo Marcelo Tinelli, hoy presidente de San Lorenzo: “Me parece lamentable que una persona que sin ningún pudor y siendo PRESIDENTE, manifestó que venía diciéndole a sus colaboradores que los mercados no nos iban a dar más plata y que nos íbamos a la “mierda”, hoy sea distinguido en FIFA. Triste noticia para los que amamos el fútbol”.
No se quedó atrás el flamante mandamás de Boca Juniors, Jorge Amor Ameal: “No estoy de acuerdo con el nombramiento, los dirigentes políticos tienen que hacer política y la FIFA no es premio consuelo”.
“Qué irresponsabilidad de la FIFA darle la presidencia de su Fundación a quien llevó a la pobreza al 60% de los chicos argentinos”, posteó Claudio Morresi, quien fue secretario de Deportes de la Nación entre 2004 y 2014. “Es una falta de respeto a todo el pueblo argentino”, destacó a título personal el sindicalista Hugo Moyano, presidente de Independiente de Avellaneda y vicepresidente segundo de la AFA.
Diego Maradona, actual DT de Gimnasia y Esgrima La Plata, también cuestionó con dureza la designación: “Es increíble que Macri, después de engañar durante cuatro años a los argentinos, ahora engaña también a la FIFA. Aquí sólo dejó hambre y miseria. Después de lo que nos costó zafar del FMI, él nos volvió a endeudar de por vida. Yo le pido a la FIFA que por favor revea esta decisión y que le saquen el cargo a este impostor”.
Y no se quedó atrás Daniel Osvaldo, el refuerzo estrella de Banfield: “Vieron cómo te ´FIFASTE´ a un país entero y pensaron que eras la mejor opción. Ahí vas a poder lavar la que nos afanaste, Mauri”.
A su turno, el entrenador Ángel Cappa, señaló: “Es una maniobra más, una evidencia más de que el negocio se apodera absolutamente de fútbol. Nos lo quitan alevosamente desde hace muchos años. El hecho de nombrar a Macri, que ha sido en Argentina un funcionario de Estados Unidos, del FMI, que ha condenado al hambre a generaciones de argentinos, es tremendo”.
De los clubes del interior, Central Córdoba de Santiago del Estero fue el que tuvo la posición más firme. José Alfano, su presidente, utilizó la cuenta oficial del club para fijar su posición personal e institucional: “Nos encontramos perplejos por la designación de Mauricio Macri como Presidente Ejecutivo de la Fundación FIFA, cuyo objetivo es contribuir a la promoción de un cambio social positivo… ¿Justamente lo eligen a él para esa tarea? Lamentable”.
Talleres esta vez permaneció callado. El club de barrio Jardín había sido uno de los primeros en saludar el triunfo electoral de Macri en las elecciones presidenciales de 2015. Su titular, Andrés Fassi, es el más acérrimo defensor del Fútbol SA. Belgrano, de discurso más progresista, también optó por el “cocobasilista” silenzio stampa.
Mientras la Superliga expresó su “preocupación” por la designación de Macri, la AFA y la Conmebol hicieron “mutis por el foro”. Una vez más. Todavía nos deben una explicación de por qué el seleccionado de Qatar repetirá su condición de “invitado” en la Copa América que se jugará en el próximo invierno en Argentina y Colombia.
En medio de tanto descontento, también surgieron voces de apoyo: Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, dos fieles laderos desde la época en que Macri era presidente de Boca Juniors y los contrató para trabajar en el club de la Ribera; el ex DT xeneize Guillermo Barros Schelotto y el ex aquero José Luis Chilavert, quien felicitó al ex mandatario nacional por haber sido puesto en “un cargo ampliamente merecido”.
Mal antecedente
Macri es el segundo argentino que obtiene “asilo político” en la FIFA luego de haber ejercido la Presidencia de la Nación. Hasta hace pocos días, el marino Juan Carlos Lacoste era el único que integraba el listado de los que, casi sin escalas, pasaron a sentarse sobre una pelota luego de haber ocupado el Sillón de Rivadavia. El vicealmirante Lacoste, golpista del ´55 y del `76, se hizo célebre como hombre fuerte del Mundial ’78, ya que manejó con mano suelta el Ente Autárquico que tuvo a su cargo la organización del evento y que le dejó al país un “rojo” de U$S 517 millones.
Bajo el paraguas protector del dictador Emilio Eduardo Massera, por entonces jefe de la Armada, el titular del EAM ’78 fue acumulando poder en torno al fútbol y se dice que su influencia llegó hasta la confección de la lista definitiva de 22 jugadores que César Luis Menotti eligió para aquella Copa del Mundo, donde inicialmente no figuraba Norberto Alonso, el ídolo del equipo de sus simpatías: River Plate. Ubaldo Matildo Fillol, el arquero campeón del mundo del ’78, reveló que en aquellos años, en medio de una dura negociación con la entidad “millonaria” por la renovación de su contrato, Lacoste –primo político de Raquel Hartridge, la esposa del genocida Jorge Rafael Videla– lo citó a su despacho y lo intimidó poniendo un arma sobre su escritorio.
Las relaciones peligrosas que cultivó con Havelange le permitieron a Lacoste ser designado como vicepresidente de la FIFA el 7 de julio de 1980, previo paso por la Confederación Sudamericana de Fútbol. En la casa matriz del fútbol ocupo seis cargos diferentes y también fue miembro del Comité Organizador del Mundial ’82. En 1988 le delegó sus funciones en Suiza a Julio Humberto Grondona, quien se había hecho cargo de la AFA en plena dictadura militar con la venia del mismísimo vicealmirante.
Lacoste fue Presidente de la Nación durante 11 días, entre el 11 de diciembre y el 22 de diciembre de 1981. Fue durante la transición de los gobiernos de Roberto Viola y Leopoldo Fortunato Galtieri, quien era su primo hermano.
Lacoste fue el funcionario que, tres meses antes de que Daniel Passarella recibiera de Videla (y no de Havelange, como decía el protocolo) el trofeo de oro macizo de la FIFA en el Estadio Monumental de Núñez, invitó a Dante Panzeri a su casa para tratar de persuadirlo de los beneficios de organizar la Copa (“Oiga, ¿por qué usted no quiere que se juegue el Mundial?”). Panzeri falleció antes de la disputa del certamen por un cáncer de pulmón. Casi como una mueca del destino, Lacoste murió el 25 de junio de 2004, el día que se cumplían 26 años de la final que Argentina le ganó a Holanda.
*Periodista. Publicación de la Revista El Sur
Fotografía El Sol
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