Este jueves Abuelas de Plaza de Mayo dio a conocer la restitución de identidad del hijo de Lucía Ángela Nadin y Aldo Hugo Quevedo, ambos militantes del PRT-ERP. En 1977 fueron secuestrados en la ciudad de Buenos Aires y trasladados a centros clandestinos de detención. En 45 años de lucha, Abuelas de Plaza de Mayo buscó y encontró a 131 nietos y nietas.
Por Redacción*
Estela de Carlotto, rodeada de integrantes que conforman la organización –como Sonia Torres titular de la filial Abuelas Córdoba y nietes recuperades-, y de funcionarixs como Claudia Carlotto, directora de la CoNaDI, Pablo Parenti, del Ministerio Público Fiscal, el ministro de defensa, Jorge Taiana, y el secretario de derechos humanos, Horacio Pietragala Corti, dio a conocer la restitución de la identidad de un hombre de 44 años, que pasó a ser el Nieto 131. “En estos días de alegría y celebración, en los que sentimos la fuerza de lo colectivo y el valor de la perseverancia, terminamos el 2022 con la esperanza renovada. En nuestro brindis, también levantaremos la copa por un año lleno de reencuentros. Porque, sabemos, la única lucha que se pierde es la que se abandona”, afirmó.
Lucía Ángela Nadin (Chiquita) y Aldo Hugo Quevedo (Dipy), se casaron a los seis meses de haberse conocido en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cuyo. Ambos trabajaban en un taller de encuadernación en Mendoza y militaban en el PRT-ERP. Entre septiembre y octubre de 1977 fueron secuestrados en la ciudad de Buenos Aires. Ella estaba embarazada de dos o tres meses.
Por testimonios de sobrevivientes se supo que el matrimonio había estado secuestrado en el centro clandestino Club Atlético y El Banco. Y que Lucía “fue trasladada desde este último lugar “para dar a luz entre marzo y abril de 1978. Hay sospechas de que el parto podría haberse producido en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA)”.
Tras realizar una minuciosa investigación el pasado mes de septiembre se convocó a quien resultó ser hijo de la pareja a realizarse un estudio genético. El Banco Nacional de Datos genéticos (BNDG), le comunicó la buena noticia al nieto 131 que no estuvo presente en el acto. Se pudo saber que como sus padres estudió en la Facultad de Filosofía y letras.
“En estos años difíciles, centenares de hombres y mujeres con dudas sobre su origen se acercaron a nosotras y otros aportaron información sobre posibles hijos o hijas de personas desaparecidas; también elaboramos nuevas campañas y estrategias para mantener viva la búsqueda, que fueron acompañadas por un enorme sector de la sociedad. Solo en los últimos cuatro años, dos de ellos en pandemia, se analizaron más de 2.000 personas con dudas de su identidad, por presentación espontánea, y cerca de 400 a través de la justicia, entre ellos el último nieto encontrado”, precisó Carlotto.
Tarda en llegar…
Según da cuenta el informe de Abuelas la familia desconocía el embarazo pero luego se enteraron a través de testimonios de personas que los conocían antes de que los secuestraran en Buenos Aires. El Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) de Mendoza, denunció el caso en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI). En 2004 tras una investigación documental se confirmó el embarazo. Luego, la familia Nadin dejó su muestra en el Banco. En 2010, el organismo estatal pudo contactarse con el hermano de Aldo Quevedo que dejó la muestra de sangre para ser analizada.
Asimismo, en 2015 a través de “información aportada por la sociedad” se identificó a una persona que podía ser hijo de desaparecides. En 2019, la CoNaDI “derivó la información a la Unidad especializada para casos de apropiación de niños/as durante el terrorismo de Estado” y presentó una denuncia ante el poder judicial. Así, “el Juzgado Federal Número 4, a cargo de Ariel Lijo, logró localizarlo el 14 de septiembre de este año y lo invitó a analizarse y accedió. El estudio genético confirmó que es hijo de Lucía y Aldo. Parenti contó, en declaraciones a la prensa, que el nuevo nieto había recibido bien la noticia y que fue emocionante el momento cuando le ofrecen ver una foto y él accede. Se trata de una imagen color que registra el casamiento de la pareja. (vídeo).
En sintonía con el cántico Muchachos que alude a que como pueblo “nos volvimos a ilusionar” y sumado a Abuelaaa!!! que un grupo de jóvenes sorprendidos por una señora mayor ferviente hincha de la selección de fútbol que ganó el Mundial en Qatar, las Abuelas de Plaza de Mayo también se ilusionan con el “trabajo constante, silencioso, paciente y amoroso” que vienen haciendo desde hace 45 años y que debe continuar.
Finalmente le piden a la sociedad que aporte información para seguir la búsqueda de los 300 que aún falta encontrar. “No se guarden la información. No se queden con la duda. Rompan el silencio. Nuestros nietos y nietas están entre nosotros”, recomiendan.
Ver la transmisión del acto aquí
* Fuente Prensa Abuelas de Plaza de Mayo. Foto Raúl Ferrari Télam. Vídeo Télam.
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