Ayer por la tarde se inauguró la sala de redacción de la cooperativa comunicacional “La Poderosa” que funciona en el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren). El evento fue en la calle. Hubo un festival musical, feriantes, muestras fotográficas y una intervención con ollas y tapas. El periodista, militante popular y referente nacional de la organización Ignacio “Nacho” Levy habló en nombre de las 114 asambleas que existen en el país. Emotivo homenaje a Marcelo Zlotogwiazda.
Por Katy García*
Frente a la puerta de ingreso al Patio Olmos, por Obispo Trejo, se montó el escenario de espaldas a la calle Duarte Quirós. Una enorme bandera con la leyenda “La Poderosa. Resistencia Villera” se eleva desde atrás. Por el ingreso principal del centro comercial, símbolo de los noventa cuando el tradicional palacio escuela fue privatizado y transformado en shopping, casualmente, se desarrollaba un acto proselitista de Cambiemos.
Varios pasacalles le advertían al ciudadano que al pasar se sorprendía y tal vez se preguntaba de qué viene esta movida. Aquí algunos. “Para que nunca más otros escriban nuestra historia”. “El hambre no nos da lo mismo. Gritamos lo que no pudo silenciar el macrismo”. Desde el escenario Julio y Serena animan el festival que comenzó a media tarde tipo 17 y culminó pasadas las 21.
Mariana Mandakovic, secretaria general del sindicato de prensa, tras darles la bienvenida a los presentes, destacó que “Esta iniciativa es pura y exclusiva de la fuerza de lxs cumpas de la Garganta. Para el Cispren es una apuesta política abrirles la puerta y abrazarlos. Porque un sindicato no puede ser una estructura ni una cáscara vacía. Estamos convencidos de que nuestro pueblo se prepara para un nuevo tiempo y tenemos que estar organizados y preparados para construir el futuro. Y en eso la Garganta es un ejemplo”, expresó.
Inauguración y homenaje a Zloto
“Vengo a traer el saludo y agradecimiento de las 114 asambleas barriales que hay en todas las provincias. Desde ese lugar me toca tomar la palabra. No a título personal porque soy un merodeador más”, arengó. Aclaró que esta redacción de La Garganta Poderosa “no es un franquicia, no es una subsede, no es una extensión, no es el eco de un medio de la capital federal” (…). “Es la materialización del grito del Gringo Tosco, de Facundo Rivera Alegre, de Güeré Pellico, de Sabina y de todas las Casas de la mujer y disidencias que están empezando a gritar en las barriadas de Córdoba”, afirmó, Nacho Levy, editor de la revista. Ahí está la esperanza, prosigue, en estas pibas y estos pibes de 13 años que luchan por la interrupción voluntaria del embarazo, que hacen la marcha de la gorra. Ponderó la vitalidad y energía de la nueva oleada militante que viene empujando de abajo.
Contó que la semana anterior fue difícil para todos y todas las que hacen La Garganta Poderosa porque “se nos fue un compañero que lo sentimos muy adentro. Que vino de la alternatividad de los barrios” a poner en debate varios temas.
Contó luego que cuando Zloto lo entrevistó por primera vez en el programa que se emite los lunes por C5N, debatieron en torno al porcentaje y estadísticas de delitos en las villas y en barrios de clase media. Aquél día, hubo un ida y vuelta bastante fuerte. Y llegó a pensar que no lo invitarían más. Pero, lejos de eso, la semana entrante el periodista fue al barrio y se quedó “porque se sintió interpelado” y porque “ya no alcanza que el periodismo mire hacia la villa desde la alternatividad. Hace falta que el periodismo hable desde la villa”. Esas ideas se concretaron en un segmento del programa “Desafío 2019”, que les fue cedido a comunicadoras populares villeras. Un hecho inédito.
Más adelante criticó “la lógica de la mentira” que emplean los medios y en ese orden aseguró que “Es difícil cuando te mienten. Y Zloto no mentía, era de verdad, y lo ponemos arriba”. Explicó que en su programa televisivo quedaba bien claro que la pauta era pauta. Y explicó cómo funcionan al interior del mismo y que rol cumplen los zócalos, los “invitados” y su relación con el editorial. Abogó para que “las voces populares lleguen adonde tengan que llegar. A esta oportunidad tenemos que aprovecharla. Zloto nos abrió la puerta, y la noticia nos partió al medio”, sintetizó.
Sobre los contenidos de la revista dijo que no sólo dará cuenta de los temas que los medios de Córdoba esconden. También discutirán lo que pasa en Buenos Aires. Aludió a la doble vara de los medios frente a los dichos del candidato a vicepresidente por Juntos por el Cambio, Miguel Pichetto, cuando expresó que había que dinamitar la villa 1-11-14. Cuestionó a los que idean políticas públicas desde la externalidad sin conocer la complejidad de los sectores populares y también puso en cuestión las políticas de extensión que vienen de la academia.
Ollas sí, y tapas también
Una intervención con las enormes ollas y sus tapas interpelaron con datos duros.
“Más de 15 millones de personas en Argentina sufrimos la inseguridad alimentaria”.
“En Córdoba el 50 % de niños y niñas se encuentran en estado de malnutrición”.
¿Dónde están los alimentos para 400 millones de personas que padece nuestro país?
Pero alrededor de esas ollas colectivas que matan el hambre también se cocinan sueños como el de David, un joven que arrancó los aplausos de los presentes con interpretaciones del folclore mexicano y baladas. Se plantó sobre el escenario con el clásico sombrero y sacó su voz potente y afinada. Sin duda fue la revelación. Su madre, minutos antes le había contado a esta cronista cómo la asamblea de Yapeyú lo ayudó a superar un trauma emocional. Se trata de Mariela Rivarola quien se acercó al centro con otras chicas y los niños. Contó que tiempo atrás se acercaron a la casa porque uno de sus hijos tenía problemas de comunicación. “Empecé a ir con él a la casa que le decimos la choza. Un espacio de recreación y arte que le hizo muy bien porque estaba bloqueado por la muerte de su padre. Le doy gracias a Dios por este espacio porque cada día va saliendo adelante. Y hoy va a ser uno de los cantantes”, dijo, orgullosa.
El festival contó con la participación solidaria de músicos profesionales y de trayectoria como el Grupo Anatema, Luc Mon Bas y Slim Dee, cultores del free style y rap/trap; Lucas Heredia y Raly Barrionuevo. El cierre lo hizo un ballet de danzas peruanas que puso en escena una atractiva escenografía.
Entre grupo y grupo, lxs conductores Julio y Selena iban desgranando logros y anhelos. Julio habló del trabajo en red, de la federalización de la comunicación, y el mantenimiento de las plataformas con que cuentan. La revista en papel, la web y las redes Instagram, Twitter y Facebook. Como no podía ser de otra manera a media tarde se compartió la merienda: mate cocido y torta frita calentita.
Selena se refirió a las luchas barriales y al tratamiento de los medios tradicionales para con los habitantes de las villas. Cuando su primo Güeré Pellico fue asesinado por la policía (N de la R: los policías fueron juzgados y condenados) les decían que “todos éramos choros y negros que merecíamos vivir así y morir de un tiro por la espalda. No queremos más eso. Queremos comunicar lo que pasa en el barrio y que no nos tilden los medios”, sentenció.
También se refirió “a la lucha de las mujeres que alzamos la voz, que estamos todas juntas y que crecemos en la calle. Que le hacemos frente a tantos abusos que sufrimos diariamente. Y ahora que tenemos ésta la posibilidad lo vamos a hacer. Que todos sepan nuestros problemas”, acotó.
Poner el cuerpo y la voz
Juan Farías, vive en Yapeyú, tiene 17 años y milita desde hace diez. En Córdoba funcionan dos asambleas. Una en su barrio y la otra en Los Cortaderos. En tanto que en el interior están en Villa María, Río Cuarto, Canteras de Sauce (Sierras Chicas) y San Francisco. “Esto de pensar la comunicación popular nace hace varios años porque si no gritamos nosotros nadie lo hará. Vamos a capacitarnos entre las diferentes asambleas en temas como redacción, fotografía, diseño, edición y videos”, explicó. Como cooperativa de trabajo, añade, “entendemos que la comunicación sirve para transformar. Nuestra revista es nacional, autogestiva y tiene un precio de tapa que son $100”.
“Estamos muy contentos de estar acá en este espacio y que el sindicato nos abrace. Para nosotros es un punto de partida y un logro poder contar la realidad, y las historias de las barriadas de Córdoba. La idea es hacer comunicación popular como lo venimos haciendo. Llenar de contenido sus páginas, visibilizar lo que pasa en el país. Y lograr soluciones a los problemas”, evaluó, Julio Pereyra, en nombre de la Garganta. Y agregó: “Venimos a ponerle el cuerpo y nuestra voz al proyecto. Desde la redacción haremos periodismo popular”, aseguró.
Un poco de mística
Apenas subió al escenario el periodista y editor de la Garganta estableció un diálogo con la militancia y el público. Las preguntas a medida que iban saliendo de su boca, una tras otra, iban subiendo el volumen de su voz. Y la respuesta era un sí contundente. Hasta la última que termina en un grito colectivo.
– ¿Los cortaderos está? ¿Yapeyú está? ¿Villa María está? ¿Rio Cuarto está? ¿Los cortaderos está?
¿Zloto está? ¿Los compañeros están?
–Entonces: grite, grite, grite, que se escuche / luche, luche, luche que se escuche…
Sobre el final se preparó la foto general desde el escenario. La consigna era mirar hacia la cámara con el puño izquierdo en alto. Y así se hizo. Hubo puños y también dedos en “V”, y un intenso pogo final. Tal vez para sacar de adentro la alegría por un logro y el dolor por la pérdida del amigo periodista que les abrió una puerta que, prometen, no se cerrará.
*Periodista.
Fotografía Bárbara Arias
Foto de portada: Mariana Mandakovic y Nacho Levy.
Más información sobre la organización social aquí: http://: www.lapoderosa.org.ar