El delegado del colectivo Internacional de Derechos Campesinos en la ONU, Diego Montón, que participó del panel de debate sobre Derechos Campesinos, opinó sobre el rol del sector en la aplicación de políticas públicas del próximo gobierno, encabezado por Alberto Fernández y Cristina Fernández, que asumirá el 10 de diciembre próximo. Analizó la situación inestable de la región y abogó por una pronta salida institucional para Bolivia.
Por Ariel Ortega Cufre*
En el marco de la jornada «Derechos campesinos» que se realizó el jueves 14 de noviembre pasado, en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba (FFyH-UNC), hablamos con Diego Montón, miembro de la Unión de Trabajadores Rurales de Mendoza y delegado del Colectivo Internacional de Derechos campesinos de la Vía Campesina en la ONU.
A un año de la aprobación de la declaración del Consejo de derechos humanos de la ONU, sobre los derechos campesinos, se abordaron varias temáticas. La Ley de Bosques Nativos, Áreas Campesinas, Soberanía alimentaria y Economía Popular. El plenario contó con la participación de representantes de las siguientes organizaciones: Movimiento Campesino de Córdoba, Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), Mesa de Trabajo por los DD.HH; y las facultades de filosofía y letras, y ciencias sociales, de la UNC.
– ¿Qué evaluación hace de esta jornada que se llevó a cabo en la universidad?
-En primer lugar le agradezco al Movimiento Campesino de Córdoba (MCC) y a la gente de la universidad que nos dieron la posibilidad de traer este debate y analizar cuáles son los desafíos frente a los derechos campesinos que aprobó Naciones Unidas. Nos permitió, además, intercambiar con docentes y funcionarios de gobierno una serie de desafíos para trabajar en la provincia de Córdoba. Así, quedaron planteados: soberanía alimentaria, ecología y la defensa de los bosques.
-Frente al golpe de Estado en Bolivia ¿Cómo analiza la situación regional actual?
– Está claro que la región, América latina, está en disputa. Hay una situación global, una disputa geopolítica por la hegemonía, entre China y Estados Unidos. Aquí hemos visto que el ajuste neoliberal sigue desatando la resistencia de los pueblos. La gran movilización en Ecuador que logró frenar el ajuste del FMI, la gran movilización en Chile que el presidente Piñera no logra controlar, la presión para que liberaran a Lula en Brasil y la victoria de Alberto Fernández y Cristina Fernández, muestran un poco la efervescencia popular.
Y, la respuesta del imperialismo que no se deja esperar. Ya venía operando con lo que hoy se llama guerra híbrida, esto es, combinar activistas de derecha a quienes le ponen dinero, junto a los medios de comunicación, junto al ejército y la policía, hicieron este golpe de estado en Bolivia. Estamos en una situación muy inestable donde los pueblos queremos paz pero el imperialismo necesita desarrollar violencia, necesita escenarios de guerra. Ojala que con el pueblo movilizado se pueda ir resolviendo a favor de los pueblos. Creo también que es alentadora la relación entre el presidente de México (Andrés Manuel) López Obrador con Cristina y Alberto.
-En unos días asumirá el nuevo gobierno del Frente de Todos. ¿Qué debería hacer?
La agenda Argentina sin hambre, es urgente. Creo que se debe priorizar el protagonismo de la agricultura familiar y campesina. Creo que tiene que promoverse el agregado de valor, la agroindustria local, y el acceso al mercado popular de la agricultura familiar. Creo que el estado tiene que trabajar en ese sentido. Creo que hay que repensar el tema de la tierra. Hace falta volver a poner en debate la reforma agraria porque la tierra está concentrada (en pocas manos) en este país. Además, se debe desarrollar un fuerte programa de agroecología para que justamente la producción sana genere alimentos saludables para toda la población. Y creo también que hay que llevar a todos los lugares: educación de calidad, y salud de calidad. Para que la vida digna no sea solo un privilegio de las ciudades.
*Periodista, integrante del Movimiento Campesino de Córdoba