A 40 años de la recuperación de la Democracia este viernes al mediodía se realizó en el Patio de las Luces del Archivo Provincial de la Memoria (APM) un acto en memoria de Olga Lilian Vaccarini, Hilda Margarita Farías, Liliana Beatriz Girardi y Dora Elena Vargas, embarazadas asesinadas, cuyos casos fueron resueltos por Abuelas de Plaza de Mayo, junto al Equipo Argentino de Antropología Forense (EaaF), la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) y el poder judicial.
Por Katy García*
En el Patio de las luces, del Archivo Provincial de la Memoria (APM) se realizó este viernes un acto homenaje a cuatro mujeres jóvenes, embarazadas, y asesinadas por el Terrorismo de Estado, cuya resolución ha sido lograda por Abuelas junto al Equipo Argentino de Antropología Forense (EaaF),la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) y el poder judicial.
El EAAF fue fundado en 1984 para realizar el trabajo de recuperación, identificación y restitución de cuerpos de las víctimas de desaparición forzada durante el periodo que va de 1974 a 1983. Según su página web han recuperado más de 1.400 cuerpos y tienen a resguardo más de 600. Identificaron a unas 800 personas y aportan pruebas para los juicios de lesa humanidad. La tarea continúa por eso es importante que las familias se contacten con el equipo al 0800-345-3236 o escriban a iniciativa@eaaf.org.ar/
Las mujeres embarazadas en este caso son Olga Lilian Vaccarini, Hilda Margarita Farías, Liliana Beatriz Girardi y Dora Elena Vargas. Habían sido secuestradas y asesinadas antes de que se cumpliera la fecha probable de parto. Abuelas de Plaza de Mayo, anunció en septiembre que estos casos se habían cerrado. Las tres primeras, fueron identificadas por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en 2012, 2019 y 2022. Mientras que el caso de Vargas demoró un tiempo más. En 46 años, se han resuelto 15 casos. Ahora, suman 19.
Durante los juicios por crímenes de lesa humanidad quedó demostrado que el robo de bebés formaba parte del plan sistemático de exterminio. Las chicas embarazadas eran secuestradas y mantenidas vivas hasta que daban a luz para luego matarlas y robarles sus hijes.
La ceremonia
Las personas presentes huyendo del sol se ubicaron bajo el árbol de la vida y del alero que da ingreso a la sala de embarazadas. El encuentro estuvo cargado de emociones por el homenaje a las chicas y por la partida de Sonia Torres. María Eleonora Cristina, directora del APM, destacó la importancia de esta jornada altamente movilizante. Contó que tiempo atrás se habían reunido con el equipo de Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba para pensar cómo seguir adelante, qué hacer ante el dolor y la rabia que producen los discursos negacionistas, y armar una agenda de actividades que en su momento se había programado con la Abuela Sonia Torres, recientemente fallecida.
Otro foco que ilumina
En el Memorial de las luciérnagas se colocó un nueva lámpara en honor a estas cuatros mujeres que dejaron de ser detenidas desaparecidas. De un total de 500 casos, de mujeres secuestradas embarazadas, Abuelas resolvió 137. Una realidad que es triste pero que permite a las familias llevar adelante el duelo. Asimismo, consideró que visibilizar estos casos, ponerlos en la luz pública, es poner a “la verdad y la justicia, por encima de la tristeza, en estos tiempos que a veces se ponen más oscuros de lo que nos gustaría, lo importante es iluminar la verdad”.
Vivos en nuestra memoria
“Estamos muy ilusionados con esta actividad que queríamos hacer. Era indispensable hacerlo, hoy, previo a las elecciones, en un momento donde nos estamos jugando la democracia” y este homenaje “viene a visibilizar que no fueron excesos. Que estas cuatro compañeras fueron cuatro casos que se pudieron resolver”, expresó, la nieta recuperada Belén Altamiranda Taranto, referente actual del organismo. Fue ella la que subió a la escalera y colocó el foco.
“Estamos tristes porque no se pudo resolver en conjunto. Porque nosotros buscamos vida, pero la familia ha buscado por años” agregó. Luego repitió una frase que habitualmente pronuncian: “Mientras los recordemos, siempre van a estar vivos en nuestra memoria. Esperamos que se sigan encendiendo lucecitas no solo por las elecciones sino para que sigamos encontrando a los 300 nietos y nietas que nos faltan”. Seguidamente le pidió ayuda a la sociedad, que se involucre en la búsqueda para que se multipliquen los abrazos. “Es una deuda que tenemos con Sonia (Torres) y con las otras abuelas que se fueron antes”, dijo, emocionada y contó que ella pudo abrazar y disfrutar de sus cuatro abuelos.
María Cristina continuó reflexionando sobre este acontecimiento doloroso que tras 46 años de lucha e incertidumbre se pudo resolver. En ese contexto, destacó que se ha recuperado la importancia del Patio de las Luces que también es un lugar de encuentros y pensando “En la historia de nuestro país, compartimos que esta luz, se alimenta con la búsqueda, con el trabajo de muchos años y de muchas personas, instituciones y organizaciones”. Evaluó desde lo personal la importancia de cerrar ciclos para hacer el duelo aun cuando se presenten situaciones de enorme dolor como éstas. Entonces -sostiene- acompañar el cierre individual de cada integrante de la familia de quienes trabajaron para llegar a la verdad colabora con una “reparación de este trauma social que claramente nos aqueja hasta el día de hoy”, razonó, desde el sentimiento.
También recordó el inicio de la lucha de los Organismos de derechos humanos que comenzó reclamando la aparición con vida, luego siguió exigiendo memoria, verdad y justicia. Y “Ahora, estamos honrando a estas víctimas, a estas mujeres, contando la verdad de lo que pasó con ellas” siguiendo el camino que puso a la Argentina como un ejemplo a nivel mundial.
Agregó que tanto ellas como los nietos y las nietas fueron buscados por años y fue la ciencia a través de métodos nuevos la que les dio una respuesta certera. Entre los estudios y el rol clave del EAAF quedó demostrado que tres de las jóvenes habían sido asesinadas cuando cursaban pocos meses de embarazo. Mientras que el caso de Dora Elena Vargas fue más complejo porque la acribillaron embarazada con fecha próxima de parto. En esa dirección, convocó “a redoblar esfuerzos porque seguimos creyendo en otros mundos posibles y lograrlos depende de cada uno de nosotres”.
Antes de que culmine el acto y luego posen para la foto colectiva, María recordó a “la Choni (apodo de Sonia Torres) quien solía decir que quería encontrar a su nieto antes de irse a vivir a las estrellas. Estamos convencides de que ella es una estrella. ¿Cómo no serlo si ya lo era aquí, entre nosotres? Con su brillo y su luz que nos cobijó ha guiado siempre y lo seguirá haciendo”.
Participaron del acto integrantes del movimiento de derechos humanos, dirigentes sindicales, funcionarios públicos de la dirección de derechos humanos de la ciudad, de la secretaría de derechos humanos de la provincia, y público en general.
*Periodista. Agencia Prensared. Foto principal gentileza Prensa del APM más interiores junto a Prensared (imagenes con celular). El Museo del APM puede visitarse de martes a viernes de 10 a 16hs. La entrada es libre y gratuita. Contactos para recorridos educativo: Tel. 4342449 / 4341501 y al C.E pedagogiadelamemoriaapm@gmail.com |Dirección: Pasaje Santa Catalina 66.
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