En la reunión que mantuvo con Delina Puma y Nahuel Levaggi por la UTT, Juan Manuel Rossi por Fecofe y Diego Montón por el MNCI, representantes de organizaciones ligadas al campo, Alberto Fernández expresó su apoyo al proyecto que “busca democratizar la tierra y promover la agricultura familiar y el cooperativismo”.
Por Mariángeles Guerrero*
Ley de acceso a la tierra, utilización de terrenos públicos para la producción de alimentos y fortalecimiento del sector cooperativo y de la agricultura familiar. Así podría resumirse el temario de la reunión que mantuvo esta semana el presidente Alberto Fernández junto a la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), el Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI-Somos Tierra) y la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe). Referentes de las organizaciones del campo que alimenta calificaron a la reunión como “positiva”, en diálogo con Tierra Viva.
El encuentro había sido pedido por las y los productores y se desarrolló en el contexto del debate sobre el encarecimiento de los alimentos y la intención del gobierno nacional de abaratar los costos y de reducir el hambre en nuestro país. Participaron Delina Puma y Nahuel Levaggi por la UTT, Juan Manuel Rossi por Fecofe y Diego Montón por el MNCI.
“La reunión superó nuestras expectativas”, expresó Montón a este medio. “Tuvimos el tiempo para intercambiar opiniones sobre la situación del campo, para comentar nuestra mirada de la diversidad agraria no solo en materia geográfica, sino también de sujetos, de escala, de producción”, añadió. “Vimos al presidente preocupado y ocupándose de los temas que planteamos. Dijo que él estaba tratando de garantizar la mesa del pueblo argentino y pudimos acercarle nuestras propuestas”, agregó el referente campesino.
Por el acceso a la tierra
“El presidente valora y reconoce el trabajo que venimos haciendo los pequeños y medianos productores y las cooperativas para sostener la economía social”, consideró por su parte Delina Puma de la UTT. En ese sentido, Fernández “se comprometió a ayudar con el avance del tratamiento de la Ley de Acceso a la Tierra en marzo e impulsar el acceso a la tierra”, aseguró la productora.
En 2016 la UTT presentó por primera vez un proyecto de ley para garantizar el acceso a la propiedad de la tierra a quienes la trabajan pero deben arrendarla para producir. La situación de irregularidad de los contratos genera situaciones de precariedad y de imposibilidad de planificar la producción -no se sabe en qué momento el dueño puede reclamar el terreno-, y de poner en marcha experiencias agroecológicas que requieren un proceso de trabajo con el suelo. Según datos de la propia UTT, en Argentina más del 90% de las familias productoras alquilan la tierra que cultivan.
En octubre de 2020 la insistencia de las y los productores llevó nuevamente el proyecto al Congreso, con el aval de los ministerios de Desarrollo Social y de Agricultura, Ganadería y Pesca. Es la tercera vez que se presenta una iniciativa de este tipo. El proyecto de ley propone la creación de un «fondo fiduciario público de crédito para la agricultura familiar» como política de desarrollo económico y social, con el objeto de facilitar el acceso a créditos destinados a la adquisición de inmuebles rurales y la construcción de viviendas para la agricultura familiar. El proyecto fue girado a las comisiones de Finanzas, Agricultura y Ganadería y Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados. Espera tratamiento con 24 firmas de legisladoras y legisladores que ya dieron su apoyo.
“Hoy lo más difícil es acceder a las tierras para poder garantizar alimentos a un precio justo y de buena calidad”, afirma Puma tras la reunión con Fernández. “La principal propuesta que llevamos el proyecto de Ley de Acceso a la Tierra”, cuenta. “Hoy en día es muy difícil acceder a un crédito por todos los requisitos que se piden y por los altos intereses. Las familias podrían ir pagando un crédito como si estuvieran pagando un alquiler”, explica la referenta. Tras la reunión, parece más cercana en el tiempo la instancia del tratamiento del proyecto.
Otro punto abordado al respecto fue la utilización de tierras fiscales para la producción de alimentos. Sobre esta propuesta también hay un proyecto de ley -en el Senado- que espera a ser tratado en las comisiones de Asuntos Administrativos y Municipales y Presupuesto y Hacienda.
Promover la agroecología
La tierra es uno de los principales factores de la producción de alimentos, por lo que democratizar el acceso a ese recurso es clave en términos de avanzar hacia la soberanía alimentaria. Sin embargo, también hay otras aristas a ser atendidas: “Llevamos la propuesta de promover la agroecología a través de la producción de bioinsumos y de semillas naturales y de capacitaciones para no depender de insumos dolarizados”, comenta Delina Puma. Para la productora, de esa manera “se reducirían los costos de producción y con eso el costo de los alimentos”.
Además, las organizaciones plantearon “la necesidad de planificar la producción por temporadas para poder abastecer a toda la comunidad”. Y por supuesto, también estuvo presente la denuncia del uso de los agrotóxicos que siguen enfermando a las personas y al ambiente.
Desde el MNCI-Somos Tierra, Diego Montón asegura en la misma línea: “Llevamos algunas propuestas concretas de promoción de la agroecología, de avanzar mediante el financiamiento en la planificación de la producción para poder tener un abastecimiento durante el año de productos esenciales y diversos, y también de fortalecer al sector cooperativo, Pyme y de la agricultura familiar”. El compromiso de Fernández fue “estructurar un mecanismo de comunicación más ágil con el sector”.
La presencia de Nahuel Levaggi, referente de la UTT pero también titular del Mercado Central de Buenos Aires, motivó a pensar el Mercado como una “empresa testigo en términos de poder intervenir en el mercado agroalimentario, que pueda ser el nexo con este sector y que sea prioridad al momento de adquirir producción”, dijo Montón.
Fortalecer las cooperativas
“Para nosotros la reunión fue muy positiva, fue una muy buena reunión por la predisposición a escucharnos, por las respuestas a nuestras necesidades”, calificó por su parte el presidente de Fecofe, Juan Manuel Rossi.
“El sector cooperativo necesita ser visualizado como un actor muy importante para la economía del país. La mitad de los argentinos, es decir, más de 20 millones de argentinos, están asociados a una cooperativa o a una mutual”, contextualizó Rossi. “La economía del país se reactivará en la medida en que haya políticas dirigidas a los pequeños y medianos productores, al sector Pyme y cooperativo”, sostuvo.
Rossi comentó que durante el encuentro se designó como interlocutores al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y al Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes). “A partir de eso tuvimos una reunión con el presidente de Inaes (Alexandre Roig) para empezar a diseñar un esquema de financiamiento para las cooperativas agropecuarias, de la agricultura familiar, que agregan valor, que producen alimentos pensando en aumentar la producción de alimentos y en mejorar la calidad, en que lleguen a la góndola en su precio justo”, contó Rossi.
“Si hay una política pública a la cual se compromete el presidente para fomentar a este sector, va a ser muy importante para los próximos meses y sobre todo para mejorar el precio de los alimentos”, dijo el presidente de Fecofe. “Necesitamos un paquete de medidas, la mirada puesta en la producción, despegar a los alimentos del precio del dólar”, propuso. En ese sentido, aludió a la necesidad de “fortalecer a nuevos actores de la economía” y de “usar todas las tierras del Estado para la producción”.
“Tenemos que pasar a la acción: que todo lo que venimos charlando y las propuestas puedan transformarse en política pública”, finalizó el dirigente cooperativista.
Derechos campesinos
A principios de 2000, el movimiento campesino comenzó un trabajo de sensibilización e incidencia con la presentación de numerosos casos de discriminación y violación de los derechos humanos por la consolidación del agronegocio y el extractivismo. La sistematización incluía desalojos y desplazamientos forzosos de sus tierras, apropiación de las semillas, pérdida de la biodiversidad, tala indiscriminada de los bosques, apropiación del agua. En 2008, la Vía Campesina aprobó la Carta de los Derechos de las Campesinas y los Campesinos y comenzó el proceso en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. La Declaración fue adoptada por la Asamblea General en diciembre de 2018.
Esa declaración incluye el derecho a la igualdad y a la no discriminación, a la información relativa a la producción, la comercialización y la distribución, al trabajo, a la seguridad y la salud en el trabajo, a la alimentación y a la soberanía alimentaria, a ingresos y medios de vida dignos; a los medios de producción y a la tierra y a otros recursos naturales, a un medio ambiente seguro, limpio y saludable, a las semillas, al agua, a la salud, a una vivienda digna, entre otros.
Esa plataforma también fue llevada a la reunión con Fernández: “Planteamos la necesidad de que forme parte de la agenda de trabajo del Estado nacional”.
Argentina contra el hambre
Si bien en el temario de la reunión no se incluyó de forma específica el Plan Argentina Contra el Hambre, posteriormente las organizaciones participaron de la primera reunión del año del Consejo Argentina Contra el Hambre, que se realizó el miércoles 10 de febrero. Allí el presidente, quien encabezó la reunión, anunció que el Banco de Desarrollo de América Latina aportará 300 millones de dólares al financiamiento de la Tarjeta Alimentar. La pregunta es cómo se articulará esa política con la producción cooperativa y familiar, a los fines de llevar a las mesas argentinas los alimentos que elabora el sector.
Al respecto, Diego Montón señaló: “Los ejes priorizados por el gobierno tuvieron que ver con fortalecer la agricultura familiar y con apuntar -por ese camino- a mejorar la calidad nutricional del programa. Alberto Fernández dijo que era una línea a trabajar el fortalecer la producción ecológica. Retomó los temas que hablamos en la reunión y expresó que tenía claro que mucho de lo que se produce como soja y otros commodities, no son alimentos sino forrajes; que los alimentos son las frutas, las hortalizas y las carnes y que era fundamental avanzar hacia la producción agroecológica”. “Nos parece que eso viene a ratificar el interés que el presidente tuvo en la reunión que mantuvimos”.
*Fuente: Agencia Tierra Vidagenciatierraviva.com.ar
www.prensared.org.ar