La abogada querellante Adriana Gentile le dijo a este medio que fue apresado esta mañana “por orden de la Cámara debido a que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) rechazó el recurso extraordinario interpuesto por la defensa, o sea, lo declaro inadmisible”. David Moreno fue una de las 39 víctimas de la represión ocurrida el 19 y 20 de diciembre de 2001.
Por Redacción
El (TSJ) rechazó el recurso extraordinario presentado por Hugo Ignacio Cánovas Badra para eludir la condena por el homicidio de David Moreno (13) aplicada por la Cámara Primera del Crimen. En abril de 2017 -casi 16 años después de los hechos- el tribunal integrado por Susana Moreno (presidenta) y los vocales Carlos Ávalos Granda y Mario Capdevila, lo juzgó y condenó a 12 años de prisión. Desde entonces la defensa llevó adelante todas las apelaciones y recursos que el estado de derecho le garantiza. Solo le queda ir en queja ante la CSJN.
Rosa, la madre de la víctima, tras conocer la noticia, manifestó: “Quisiera tenerlo a David y que él – por el acusado- no estuviera preso. Pero eso no fue así. Cometió un delito y debe cumplir la pena. Nuestra vida fue arruinada porque el dolor queda para siempre”. Esta mañana su esposo fue informado desde la Cámara sobre este avance en el cumplimiento de la condena. No lo esperaban. En este sentido expresó que solo pretenden que se cumpla el fallo y que la violencia institucional y el gatillo fácil “deben ser erradicados”.
Cánovas Badra fue sometido a juicio oral y público por el homicidio de David Moreno ocurrido durante la represión llevada adelante por la fuerza policial el 20 de diciembre de 2001 cuando gobernaba José Manuel de la Sota.
Aquél día hubo un intento de saqueo al supermercado MiniSol en barrio Arguello. El niño se había acercado a mirar con unos amigos cuando cayó muerto por balas que salieron del arma del acusado que afrontó el proceso en libertad porque había cumplido tres años con prisión preventiva.
La abogada María Elba Martínez tramitó la causa en representación de Rosa Martínez y Luis Moreno los padres de David que nunca bajaron los brazos buscando justicia desde el primer momento. Tras la muerte de la abogada continuó Adriana Gentile integrante del estudio jurídico de la Fundación María Elba Martínez.
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