Emotivo homenaje en la presentación del Archivo Audiovisual de los juicios por delitos de lesa humanidad de Córdoba que recopila, preserva y difunde registros relacionados con la historia reciente y las violaciones de derechos humanos. Es público y está disponible para las consultas. “Homenajear a Silvia es reivindicar 30 años de lucha”, dijo la directora del APM.
Por Katy García*
El Archivo Audiovisual de los juicios por delitos de lesa humanidad de Córdoba, lleva el nombre de Silvia Andrea Di Toffino. El acto se realizó en el Patio de las Luces, del Archivo Provincial de la Memoria (APM), el pasado jueves, a la tarde. Contó con la presencia de familiares de Silvia, miembros de los organismos de derechos humanos: H.I.J.O.S.; Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Abuelas de Plaza de Mayo, agrupaciones de expresos políticos y público en general.
Silvia, es hija de Dalinda Olmos, activa militante , conocida como la Negrita Di Toffino (fallecida en 2022), y de Tomás Carmen Di Toffino, secretario adjunto del sindicato de Luz y Fuerza, presidido por Agustín Tosco, detenido desaparecido durante la última dictadura cívico militar. Fue cofundadora de Hijos y querellante en la megacausa La Perla. Falleció en 2022, a los 53 años. Era la mayor de los hermanos que le seguían: Tomás, Hernán y Agustín.
María Eleonora Cristina, directora del APM, tuvo a su cargo la apertura del encuentro que “nos permite abrazarnos desde el corazón, porque lo estamos necesitando, en estos tiempos infames”, dijo de movida. Luego echó mano a la metáfora del hilo rojo invisible que conecta a las personas y que a veces “puede estirarse, enredarse, o tensarse, pero nunca romperse. Que late, nos une y sobretodo nos hermana y sostiene”.
Explicó luego la decisión de ponerle el nombre de Silvia Di Toffino al acervo documental que reúne el registro de unos 16 juicios por delitos de lesa humanidad que se realizaron en Córdoba. En ese orden, sostuvo que construir memoria “es mostrar nuestro trabajo”. Precisamente se han reunido más de 1700 horas de testimonios trabajo que transformó el dolor en lucha.

Después le pasó la posta a la antropóloga y militante Mariana Tello quien expresó que “hay pocos lugares en el mundo como nuestro país que haya logrado revertir, dentro de lo que se puede, este tipo de procesos donde las víctimas nos hayamos involucrado tan centralmente en los procesos de justicia”. Puso a los juicios en general y especialmente al de la megacausa La Perla.
También reivindicó el trabajo en las instituciones como el APM. “La justicia la hicimos con nuestros cuerpos”, aseguró y destacó la tarea de los sitios de memoria. Recordó además que ha sido Ludmila Da Silva Catela quien tuvo la claridad de impulsar que se registrara este trabajo porque había una política de estado, que aún sigue pese al contexto político y las condiciones actuales. Valoró la labor de Silvia “una compañera que dio todo” junto al grupo que la acompañaba. “Creo que la red que nos sostiene no son solo los que estamos acá. La Silvia está acá, interpelándonos, haciéndonos reír, con un regalito, con una isla flotante Creo que acá hay una silla vacía y es para ella”, señaló y siguió haciendo circular la palabra.

Martín Fresneda, ex abogado querellante en los juicios, manifestó que “en verdad, la tenemos en el corazón todo el tiempo. Una compañera con un enorme coraje; que nos marcaba la cancha, cuando tuvimos que organizarnos y crear el área legal. Más allá de todo, ese fue el punto más alto y Silvia fue parte de eso”. Y agregó: “Siento que ella fue central, por la claridad en los debates y las discusiones” y ponderó su actitud de proteger no solo a su familia sino “también a nosotros”.
Marcelo Yornet, recordó que pasaron muchas personas por el área “tratando de dilucidar lo que había pasado” durante el terrorismo de estado, desde una organización política (HIJOS) en lucha por los derechos humanos, durante un proceso que duró cuatro años. Acerca de Silvia, comentó que aun sin ser simpática todo el tiempo, era sincera. “Si, le caías bien, o no. Nos marcaba una línea, era persistente como las viejas”, aludiendo las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. “Es un orgullo que este acervo lleve su nombre” dijo y se acordó de la incorporación de otras personas que leyeron unos 700 testimonios con todo lo que ello implica.

Por su parte, Martín “Tano” Notarfrancesco, que ingresó al área cuando era un pibe recordó que compartió muchas horas trabajando con Silvia . “Le caí bien”, dice sonriendo para afirmar que ella “Siempre está y estará”.
Cerraron la ronda los hermanos. Agustín Di Toffino, el más chico, agradeció el trabajo realizado por el Archivo, reconoció el trabajo de Silvia y destacó que ha sido colectivo y trasciende a la agrupación Hijos. “Son muchas las emociones, dijo mirando a su sobrina Cande” y afirmó en tono reflexivo que “no nos va alcanzar la vida para agradecerle a Silvia que dio su vida en esto. Como tampoco nos va alcanzar la vida para recordar a Otilia Lescano de Argañaraz, Sonia Torres, Emilia D’ambra, Irma Ramacciotti, Emilia Villares y su esposo Santiago D’ambra” (…) “Somos hijos de esas luchas y de nuestros viejos”, reafirmó. En esa dirección analizó la situación política actual y los intentos de esmerilar las luchas y clausurar lo hecho en democracia. “Debemos estar orgullosos por todo lo que hicimos, como transformar el D2 en un sitio de memoria”. Seguidamente, instó a seguir el legado de sus padres que bregaban por un país mejor. Entonces “este espacio y este registro tiene que ser un punto inicial que ayude a cambiar esta situación que estamos atravesando como pueblo”. Por caso, comentó que esta semana acompañaron a la expresidenta Cristina Kirchner, proscripta por el régimen “poniendo el cuerpo en la calle, porque de eso se trata, de una lucha, que es de por vida. Porque el poder acecha y se quiere quedar con el país. En este contexto, luchar es el mejor reconocimiento”, concluyó.

Tomás Di Toffino, el mayor, evocó algunos momentos que tienen que ver con la vida cotidiana que compartió con Silvia. Contó que se llevaban dos años y que a diferencia de los otros hermanos pudieron vivenciar experiencias con su padre. Por caso, se acordó de esta anécdota que le quedó grabada a fuego. En 1975, su papá se dirigía a la zona de Chacra La Merced, en su auto, un Renault 6, a buscar una persona que finalmente no la encontraron. La cuestión es que lo asaltaron y le robaron el auto. “Vamos a hacer la denuncia y el cana le toca la cara a Silvia y ella le dijo sacá la mano”, con voz y gesto de mando. Días después, se acercó un celular, baja un policía y le pregunta a su abuela si ahí vivía Tomás Carmen Di Toffino. Ella lo niega por temor a que lo busquen para detenerlo. Como todo niño estuvo tentado por de decir que sí, que allí vivía. Pero el uniformado le dice a la abuela: si lo ve digalé que le encontramos el auto.
Tras narrar otras anécdotas destacó el cuidado que su hermana le brindó a Negrita, la mamá de todos. “Esa fue la última batalla que ganó”, dijo emocionado. Como militante y dirigente sindical alertó sobre la situación política actual y la posición del gobierno nacional. “No solo son negacionistas, son apologistas porque están pensando en que se recree lo que pasó y en ese sentido Silvia es una referencia para seguir”, opinó.
Seguidamente se entregaron copias de los testimonios, propios o de los familiares, a quienes concurrieron. El listado completo es el siguiente: Marcelo Yornet, Alejandro Rossi, Paula Mónaco, Yamila Argañaraz, Lucila Puyol, Alba Camargo, Diego Soulier, Sebastián Soulier, Susana Soulier, Julia Soulier, Martín Mozé, Ludmila da Silva Catela, Miguel Ceballos testimonio y alegato; Claudio Orosz alegatos y testimonio, Lyllan Luque, alegatos, María López, alegatos; Juan Camilo Herrero; Emiliano Salguero; Ramiro Fresneda, alegatos; Martín Fresneda, alegatos; Ana Oberlin, alegatos; y Diego Benitez.

Cabe destacar que aquella Área de Legales, Investigación y Comunicación estuvo conformada por: Martín Fresneda, Claudio Orosz y Lyllan Luque (legales); Silvia Di Toffino, Marcelo Yornet, Guadalupe Samoluk y Gonzalo Zurita (investigación); Agustín Di Toffino, Martín Notarfrancesco y Emiliano Fessia (comunicación).
La actividad culminó con con el clásico grito, símbolo de la lucha del movimiento de derechos humanos por memoria, verdad y justicia. ¡Silvia Di Toffino, Presente! ¡Ahora y siempre! ¡ 30 mil compañeros y compañeras detenidxs desaparecidxs! Presente, ahora y siempre.
Para solicitar testimonios o hacer consultas escribir a historiaoralapm@gmail.com/

*Periodista. Agencia Prensared. Fotos gentileza del área de comunicación APM. Dirección: Pasaje Santa Catalina 66, Tel. 0351 434-2449.-
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