Crónica de un vaciamiento anunciado

Juan Martin Zanotti, doctor en Ciencias Sociales e investigador del Conicet, estudió a fondo la historia del Multimedio más importante de América Latina. La pérdida de identidad como preámbulo de la crisis actual.

Por Guillermo Posada*

Juan Martín Zanotti es docente e investigador de la UNC y la Universidad Nacional de San Luis, Magister en Comunicación y Cultura Contemporánea, Doctor en Ciencias Sociales y becario posdoctoral de CONICET. Su tesis para la Maestría en Comunicación se titula “Medios públicos locales en reconversión: Experiencias de gestión y políticas de contenidos en los SRT (2007-2016)” y fue publicada 2020 por el Centro de Estudios Avanzados (CEA) de la UNC.

El intelectual explica que el Multimedio universitario “con cierta periodización histórica tuvo amenazas o de quiebra o de disolución. Algunos momentos decisorios fueron en 1982, durante la última etapa de la dictadura (1976-1983), donde ya se planteaba justamente que la empresa tenía una estructura grande. En los ‘90, durante el menemismo, sucedió otro tanto donde estas empresas eran incómodas para un Estado Nacional en un proyecto neoliberal privatizador”. “Hay anécdotas que dicen que (Carlos) Menem, que en definitiva tomaba las resoluciones sobre las empresas públicas, no avanzó con el desarmado de los SRT porque había estudiado en Córdoba y tenía cierta cercanía con la radio y con Canal 10”, agrega.

En los primeros años de la década del 2000 se designaron personas que no eran idóneas. “No funcionaban los directorios, no había ahí comisiones asesoraran en un proyecto comunicativo, mientras se designaban por ahí a personas por favores políticos. Los SRT estaban desvinculados de la universidad, en definitiva”.

Zanotti fija en 2007 como el nuevo hito en el Multimedios, cuando comienza el mandato de Carolina Scotto como rectora. La Universidad mejoró la calidad de deuda que arrastraba la empresa tras largos años de abandono y falta de capacidad de conducción, ordenó administrativamente los SRT y realizó inversiones. Hubo un proyecto de comunicación y educativo que se fue construyendo durante los dos mandatos de Scotto y su continuidad con Francisco Tamarit, a caballo del fuerte debate sobre la Ley de Medios que se produjo en esa década. “En esa época casi toda la dirigente política cordobesa se inclinó en rechazar la ley y apoyar la postura del Grupo Clarín, que se negaba a incluir el canal informativo CBA24n en la grilla de Cablevisión. Lo que derivó en desgastantes juicios que la UNC logró ganar en 2014, de la mano del jurista Miguel Rodríguez Villafañe. En esa línea, José Manuel De la Sota discontinuó la pauta publicitaria oficial del Gobierno de la Provincia. Entonces los SRT se encontraban frente a un escenario donde el Gobierno nacional apoyaba presupuestariamente el proyecto del progresismo que gobernaba la universidad, pero a nivel local se fue aislando, incluso perdiendo pauta privada bajo el argumento que su no inclusión en Cablevisión le restaba alcance al Multimedio”, relata Zanotti.

En 2016 el gobierno de Mauricio Macri le quitó apoyo presupuestario nacional a los SRT, al tiempo que el radical Hugo Juri -encuadrado en la alianza que su partido tenía con el macrismo- comenzaba su gestión en la UNC y designaba a Manuel San Pedro a la cabeza del Directorio. “Hay ahí un discurso y una bajada de línea en el sentido de ‘vamos a trabajar la austeridad, vamos a revisar primero para qué sirven los SRT’. San Pedro me dijo en una entrevista que su objetivo era reconciliar al Multimedio con la mirada política mayoritaria en la sociedad cordobesa, que rechazó la propuesta del kirchnerismo y se abrazó a las posturas neoliberales. Los SRT debían funcionar como una empresa privada bajo la aspiración que eso le permitiera recaudar vía publicidad los aportes que había perdido del Gobierno de Macri. Pero el proyecto comercial nunca funcionó y los SRT perdieron identidad, cayendo las mediciones de las audiencias que habían consolidado con las gestiones de Scotto y Tamarit.

Las modificaciones a la Ley de Medios que Macri hizo por decreto saldaron en favor de Clarín las regulaciones que la ley imponía al sistema de medios y al reconocimiento de los medios públicos sin fines de lucro. Esto afectó los SRT en términos de financiación de la producción local que la ley exigía para radios y canales.

El gobierno de Alberto Fernández –en la universidad continuaba la gestión radical de Juri junto a San Pedro- no modificó sustancialmente el panorama. Las mediciones siguieron cayendo, salvo la FM Nuestra Radio, que mantuvo una línea coherente de programación con periodistas heredados de la gestión progresista. San Pedro tuvo una política de cubrir con partidas de la propia universidad el sostenimiento de la empresa mientras gestionaba fondos nacionales, que llegaron a manera de parches para cubrir el cada vez más alto déficit operativo.

Después llegó Milei.

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*Periodista. Fuente Revista El Sur https://revistaelsur.com.ar/ Esta nota forma parte de un estudio sobre #ElVaciamientoDeLosSRT. 

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