La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, dijo anoche en un programa de televisión que el gobierno le podría haber dado las Islas Malvinas a la farmacéutica Pfizer a cambio de vacunas. Sus expresiones recibieron el rechazo unánime desde diferentes sectores políticos y sociales.
Por José Fernández*
Patricia Bullrich propuso cambiar las Islas Malvinas por vacunas de Pfizer, luego salió a decir que no dijo lo que dijo.
En declaraciones al canal La Nación+ la Presidenta del PRO sostuvo que: “Pfizer no pidió, ni cambio de la Ley, lo único que pidió fue un seguro caución, como se lo pidió a todos los países del mundo, que es algo razonable. No pidió, ni los hielos continentales, ni las… no se… Las Islas Malvinas se las podríamos haber dado”.
Al parecer. la derecha argentina atraviesa una crisis en su construcción discursiva o un momento de gran sinceridad lo que le hace decir cosas que anidan en su pensamiento estratégico, pero por corrección política se cuidaban de no decir en sus medios.
Hace unos pocos días, un referente del pensamiento de la derecha, Marcelo Longobardi, afirmó en dialogo con Lanata que: “La democracia no es para cualquier país, requiere de estándares de bienestar económico, de igualdad de oportunidades y de falta de griterío, una serie de cuestiones que no están dadas hoy en la Argentina”, describió.
“Algún día, lamentablemente, tendremos una sorpresa, porque vamos a tener que formatear a la Argentina de un modo más autoritario para poder manejar semejante descalabro”, dijo el operador Marcelo Longobardi.
Luego, al igual que la presidenta del PRO, salió a decir que fue mal interpretado y que no dijo lo que dijo.
#MásRealidad reclamó Bullrich en distintos Tweets, al afirmar que si se hubiese cerrado primero un acuerdo con Pfizer, no estaríamos atravesando la crisis sanitaria económica producto de la segunda ola del Covid19. “Argentina fue elegida para probar la vacuna de Pfizer. El presidente la descartó y eligió -tarde- otras que llegaron a cuenta gotas. Con mejores decisiones no entraríamos de nuevo en una cuarentena estricta con miles de niños sin escuelas, con comercios destruidos y sin trabajo”.
Pero lo que omite en sus declaraciones es que la experiencia de Chile, demuestra lo contrario, donde el laboratorio Pfizer incumplió con su contrato y no garantizó la entrega de vacunas, por ello el gobierno de Piñera recurrió a China para poder desplegar su plan de vacunación.
A la fecha en Chile se vacunaron poco mas de 14 millones de personas (el doble que en Argentina), de esas dosis aplicadas, 12 millones fueron inoculadas con SINOVAC (China) y 2 millones con Pfizer (EEUU), según información estadística del portal chileno “Pauta”.
En definitiva, de haberse llevado adelante la propuesta de Bullrich de entregar las Islas Malvinas por vacunas de Pfizer, nos hubiéramos quedado igualmente sin vacunas y lo que es peor, sin nuestra soberanía.
*Periodista. Foto Télam.
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