Estudiantes secundarios organizados, junto a la Mesa de Trabajo de derechos humanos, marcharon con las banderas en alto, “luchando en las calles, con la memoria en el corazón”.
Por Redacción*
Este lunes, a 48 años de la Noche de los lápices, miles de estudiantes se movilizaron por las calles céntricas para conmemorar a las y los jóvenes militantes secuestrados y desparecidos por el terrorismo de estado, renovar las demandas actuales y celebrar el Día de la Juventud. Porque los lápices siguen escribiendo, una vez más, marcharon desde avenida Colón esquina Cañada hasta la Plaza de Héroes de Malvinas donde se leyó un documento escrito en lenguaje inclusivo. Luego, disfrutaron de un festival artístico. A continuación ofrecemos el texto.
El documento
“A 48 años de la Noche de los Lápices, les estudiantes secundaries estamos más presentes que nunca. Con las banderas en alto y luchando en las calles, con la memoria en el corazón. Durante la última dictadura cívico-militar, estudiantes secundaries fueron reprimides salvajemente, apresades, torturades y desaparecides por manifestar la presencia de desigualdades e injusticias y pedir por la ampliación de sus derechos.
“El boleto educativo gratuito, la principal lucha de nuestres compañeres desaparecides en el ‘76, que en Córdoba desde 2012 rige por ley la gratuidad para toda la comunidad educativa; hace apenas unos días se vio en riesgo porque la Federación de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (Fetap) decidió negociar con nuestros derechos, poniendo en tensión al Estado como ya lo hicieron en el ‘74 siendo cómplices del derrocamiento del gobierno elegido democráticamente en Córdoba de Obregón Cano y Atilio López.
“Nada es casualidad: el 16 de septiembre de 1974 asesinaron a Atilio López como también dos años después desaparecieron a quienes reclamaban el boleto educativo y hoy, a 48 años de este hecho vuelven a atacar el bolsillo del pueblo cordobés.
“Es por esto que exigimos que dejen de negociar con nuestro derecho a la educación e instamos al gobierno provincial que defienda los intereses de los estudiantes y la comunidad educativa y arbitre los medios para que se garantice el derecho al boleto educativo Gratuito que gracias a la lucha de los pibes es una realidad. Los secundarios tenemos memoria y por eso gritamos NUNCA MÁS.
“Con el legado de los 30.000, de nuestras Abuelas y Madres de Plaza de Mayo en el corazón, continuamos las luchas de nuestres compañeres desaparecides y seguimos exigiendo por memoria, verdad y justicia.
“Recordamos nuestra historia como parte de nuestra identidad, llena de valores que deben ser reflejados y protegidos. Argentina, como ejemplo mundial, logró lo que se creía impensado, poner en el banquillo de los acusados a los autores, cómplices y responsables del golpe. Pero no todo está dicho ni sentenciado: seguimos exigiendo y queremos saber dónde están los cuerpos de los desaparecides, dónde están los bebes robados y apropiados, que, como el nieto de nuestra querida abuela Sonia Torres, hoy viven con una identidad falseada. Hablar de memoria no debe y no puede, ser tabú. El Nunca Más ya se pactó. NO se negocia, NO se somete, NO se olvida. Estamos seguros que está en nosotres, les pibes, la tarea de poner en marcha el ejercicio de la memoria. Rechazamos los discursos y acciones que promueven apologismos y negacionismos, como el fomento de la violencia social y política, que a 40 años de democracia lamentablemente son fogoneados por el gobierno nacional.
“Por esto, ¡rompamos el pacto de silencio, y fortalezcamos el pacto democrático! Repudiamos y nos encontramos preocupados por la visita de Diputados al genocida Alfredo Astiz, el vaciamiento descomunal de las políticas y espacios de derechos humanos como fue con la CONADI, el despido masivo de sus trabajadores, y de los abogados que llevan adelante los juicios de lesa humanidad en Córdoba y en el país. Los secundarios tenemos memoria y por eso gritamos NUNCA MÁS.
“Hoy vivimos en un país donde todos los días 1 millón de niñes se van a dormir sin comer, les trabajadores están en condiciones inhumanas y nuestres abueles mueren de hambre y son reprimidos por la policía. Este modelo no es bajo ningún punto de vista el país que queremos ni necesitamos. En tiempos en que el desfinanciamiento educativo amenaza nuestro futuro, donde la pobreza invade las aulas, no podemos quedarnos callados, por eso seguimos luchando por el financiamiento de nuestras universidades nacionales y el aumento del salario docente. Sin educación pública no hay futuro.
“A su vez exigimos tanto al gobierno nacional como al provincial la mejora de la infraestructura de nuestras escuelas, no se puede estudiar en colegios donde se caen los techos, políticas públicas de salud mental para que los pibes estén acompañades y contenidos, ampliación y actualización de las becas PROGRESAR y que se generen condiciones para que les pibes no tengan que dejar el colegio para salir a trabajar. Y por último, no menos importante, políticas ambientales para que tengamos un futuro sostenible.
“Lo que no se nombra no existe, por eso decimos: qué pasó con Facundo Rivera Alegre, Delia Gerónimo Polijo, Julio López, Tehuel de la Torre, Santiago Maldonado, y todos aquellos que incluso en democracia, fueron víctimas. Pedimos justicia por Catalina Gutiérrez y por todas las mujeres víctimas de femicidios; pedimos que se investiguen los autores del intento de magnifemicidio (a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner). Y sobre todo decimos: basta de violencia y basta de censura a quienes día a día construimos la democracia.
“Les estudiantes secundaries estamos segures que la democracia no se construye desde la violencia, sino desde lo colectivo, es por eso que nos responsabilizamos de nuestras luchas, y elegimos participar, hablar y formar parte de espacios que en un principio tendrían que haber sido nuestros, porque si no existían, los creamos, y si nos los ocultaron, los encontramos.
“Las organizaciones de estudiantes secundarios sostenemos nuestras conquistas, que nos dan el motor de esperanza y nos hacen afirmar que somos protagonistas de la transformación de nuestras realidades. Muestra de eso es la Ley de Centros de Estudiantes, de voto joven y de educación sexual integral, gracias a la materialización de un Estado presente y una generación que lucha por su sostenimiento.
A 48 años de la Noche de los lápices, estamos acá, luchando en la calle con la memoria en el corazón. La lucha no ha terminado: por una Argentina donde la justicia y la verdad prevalezcan, y donde los lápices nunca más sean quebrados. Por la Memoria, La verdad y La justicia 30.000 compañeres desaparecides, presentes, ahora y siempre”.
*Agencia Prensared. Fotos gentileza de Graciela Gambino y miembros del Equipo de Prensa de la Mesa de Trabajo por los derechos humanos: Marcos Stauder, Agustina Allende y Lourdes López. Portada G.G.
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